El gobierno mexicano adquirirá la central Dulces Nombres, uno de los activos que Iberdrola tiene en Nuevo León, con la sanción de más de 9,000 millones de pesos que el regulador le impuso a la compañía el año pasado.
Fuentes cercanas a la negociación han confirmado a Expansión que el acuerdo entre el gobierno federal y la compañía incluye que Mexico Infrastructure Partners FF –el vehículo a través del cual se hará la compra– adquiera el activo con todos los procesos legales que ésta tiene, incluyendo la sanción.
Así, Iberdrola se habría librado de pagar el monto que se le impuso por comercializar electricidad desde esta central que funcionaba bajo la modalidad de autoabasto, según argumentó el regulador en su momento. Y el gobierno federal –ahora a través del fondo– habría adquirido la obligación del pago.