Del Valle asegura que la compañía tiene cuentas por cobrar por alrededor de 25 millones de dólares, por parte de firmas como American Express. Así, explica, ya cuenta con recursos para empezar a pagar a más de 4,000 trabajadores.
Por ahora, asegura, el dinero se encuentra detenido. La cantidad supuestamente ya ha sido depositada a una cuenta del Banco del Bienestar a nombre del síndico a cargo del concurso mercantil de la aerolínea, Alfonso Ascencio Triujeque. Pero los movimientos para que los pagos lleguen a los trabajadores, acusa, aún no se han hecho.
En los últimos días de noviembre, integrantes del sindicato cerraron algunas avenidas que conectan el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para protestar y urgir el pago de los adeudos. Esta escena podría suscitarse de nueva cuenta esta semana.
“Esperemos que el síndico tome consciencia. Lo que la gente quiere es su dinero y dijeron que se volverán a manifestar esta semana si no se les atiende entre el 4 y el 9 de diciembre. Van a empezar a cerrar la avenida otra vez”, añade en entrevista con Expansión.
Para que la firma pueda salir del Concurso Mercantil en el que la empresa se encuentra desde el 30 de agosto del año pasado, tiene que pagar también los impuestos pendientes y también a sus acreedores. De acuerdo con la información oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Interjet adeuda 30,000 millones de pesos.
Pero Del Valle asegura que, por un acuerdo extraoficial sostenido con Raquel Buenrostro, quien se encontraba al frente de la autoridad fiscal, la cifra podría ser menor.“Lo que quieren son los comprobantes fìsicos, pero esos están dentro de las oficinas. Dijo (Buenrostro) que cuando le entreguemos los papeles físicos la cifra será de 500 millones de pesos, porque el SAT tiene los papeles electrónicos, solo necesitamos entregar los físicos y lo haremos una vez que podamos acceder a nuestras instalaciones”, aseveró.
La empresa también espera pagar a sus acreedores con los fondos que obtenga de las cuentas por cobrar.
De cumplirse con lo planeado, la empresa dejaría al AICM como su principal centro de operaciones y trasladaría el 70% de sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y un 10% a Toluca, mientras que un 20% sí se conservaría en el AICM.
“Nos vemos muy sólidos para empezar a salir adelante en el mercado entre enero y febrero, ya tomar las instalaciones, y en lo que nos llegan los aviones y capacitamos a los pilotos, podríamos estar llegando entre marzo, abril y mayo, así es como estamos en el camino”, concluye.
