Aunque aún no se ha fijado una fecha exacta para el apagado de las redes anteriores a 5G, las empresas están delineando estrategias para realizar la transición de manera ordenada y evitar afectaciones a usuarios y servicios que aún dependen de redes 2G.
Francisco Escobedo, Radio Network Solutions en Ericsson, señaló que el apagado de redes es una tendencia global, y aunque tomará algunos años, los operadores ya están en discusiones y realizando modificaciones para dar más prioridad a 4G que a 3G y 2G.
“Los operadores están en un nivel de discusiones e incluso se han empezado hacer modificaciones y movimientos de espectro para darle más cabida a 4G”, reveló a Expansión Francisco Escobedo, Radio Network Solutions en Ericsson en el marco de la presentación del Ericsson Mobility Report 2023.
A nivel internacional, algunos operadores han optado por apagar primero la red 3G, ya que tiene un mayor número de usuarios en comparación con 2G, facilitando la migración a 4G. Además, esto brinda más tiempo para que dispositivos de la segunda generación, como cajeros bancarios, puedan adaptarse a 4G.
“(El apagado de redes) es algo que se ha logrado en otros mercados a través de un plan desarrollado por cada uno de los operadores en la búsqueda de la liberación de esa tecnología e incluso ir a anunciar con años de anticipación el apagado de ciertas redes”, explicó Leunam Betin, Global Key Account Manager Networks for GCU América Móvil en Ericsson.
En México, el apagado progresivo de 2G y 3G ha sido complejo debido a la falta de un ecosistema y políticas públicas claras desde 2019. La transición hacia 4G ha sido gradual, pero con la mira en la quinta generación, apagar generaciones anteriores sin una estrategia clara podría aumentar el riesgo de exclusión digital en el país.
Empresas como Verizon, T-Mobile y AT&T han iniciado el apagado de la red 3G desde el año pasado en países como Estados Unidos. Según el Reporte Nacional de Cobertura Móvil del segundo trimestre de 2022 del IFT, Telcel ostenta el 41.2% de la cobertura 2G en el país, permitiendo realizar llamadas y enviar mensajes.
En 2019, AT&T y Telefónica comenzaron el apagón de la red 2G, mientras que Telcel optó por no hacerlo, ya que el 11% de la población aún depende de esta red, y su eliminación dejaría desconectados a esos usuarios.
En cuanto a la tecnología 3G, que posibilita llamadas, correos electrónicos, mensajes y navegación por internet, Telcel reporta una cobertura del 87.2%, mientras que AT&T cuenta con el 55.7%.
Mantener la operación simultánea de tecnologías como 2G, 3G y 4G representa un obstáculo para el despliegue de 5G en el país, ya que las tecnologías de segunda y tercera generación implican costos elevados de mantenimiento y mayor consumo energético.
La transición de 2G y 3G hacia 4G ha sido gradual en México desde 2019, siendo compleja debido a la falta de un ecosistema y políticas públicas que tracen una ruta clara para que los usuarios accedan a estas tecnologías.
Ahora, con la mirada puesta en la quinta generación, apagar generaciones anteriores para migrar, como mínimo, a la cuarta red de telecomunicaciones sin una estrategia clara podría aumentar el riesgo de acentuar la exclusión digital en el país.