Pemex comenzó a comercializar el crudo Zapoteco en búsqueda de reforzar su presencia en el mercado de petróleos ligeros, cuya demanda y precio ha aumentado en los últimos años.
También lo ha hecho como parte de una estrategia para aumentar sus ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo pesado, que la petrolera produce en mayor medida y que tiene una cotización menor en el mercado.
El Zapoteco es una mezcla de petróleo pesado –Maya– y crudos más ligeros. Una fuente de la compañía explicó que, en esta nueva mezcla, Pemex ha aprovechado para incluir también a los condensados, un hidrocarburo muy ligero que desde hace unos años produce de manera creciente y que le he ayudado a aumentar o mantener sus números de producción.
El petróleo Zapoteco se comercializó en 84.50 dólares por barril durante octubre, un precio por encima del que registró el Maya, que se vendió en 80.36 dólares por barril, pero por debajo de como se cotizó el Olmeca –el petróleo ultra ligero y que Pemex comenzó a exportar, después de una pausa, en julio pasado–, cuyo precio de venta se situó por encima de los 87 dólares.
La administración federal había asegurado que al final del sexenio se terminaría con las exportaciones de crudo con la finalidad de enviar la mayoría de éste hacia el sistema de refinerías. Pero, al contrario del anuncio, las ventas al extranjero han aumentado en los últimos años impulsadas, en parte, por los altos precios registrados en el mercado internacional.
Pemex ha exportado en lo que va del año –con datos hasta octubre– un promedio de 1.048 millones de barriles diarios, la cantidad más alta desde 2020, según los registros de la estatal.