Calhoun añadió que Boeing entiende a la perfección "la gravedad de la situación".
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) inmovilizó la mayoría de esos aparatos para someterlos a revisiones después de que una puerta de salida sellada se desprendiera en pleno vuelo de un avión de Alaska Airlines el 5 de enero, forzando un aterrizaje de emergencia.
Calhoun dijo que los senadores tenían muchas preguntas y prometió ser lo más transparente posible al hablar del incidente de Alaska Airlines.
"Creemos en nuestros aviones", destacó. "Confiamos en la seguridad de nuestros aviones".
El administrador de la FAA, Mike Whitaker, dijo a Reuters este mes que la agencia está "pasando por un proceso para resolver cómo restaurar la confianza en la integridad de estas puertas selladas".
Boeing dijo el martes que llevará a cabo una "parada de calidad" el jueves en la ubicación del área de Seattle donde fabrica los aviones 737 MAX, pausando las operaciones de producción y entrega durante un día.