Aunque el 737-900ER no forma parte de la nueva flota MAX, tiene el mismo diseño opcional que permite añadir una puerta de salida de emergencia, si es que las compañías deciden instalar más asientos.
Son 490 Boeing 737-900ER que se encuentran en servicio, de los cuales por lo menos 79 tienen una puerta activa en lugar de la opcional y que son operados por aerolíneas de bajo costo con mayor densidad de cabinas, de acuerdo con datos de Cirium.
Las acciones del fabricante caían un 2.5% antes de la apertura de mercados, acumulando así un desplome de 17.5% desde principios de año.
En su nueva "alerta de seguridad para operadores", la FAA señaló que algunas compañías aéreas realizaron inspecciones adicionales en los tapones de las puertas de salida centrales de los 737-900ER y observaron "hallazgos en los pernos durante las inspecciones de mantenimiento".
Asimismo, recomendó a las compañías aéreas que ejecuten "lo antes posible" partes fundamentales de un procedimiento de mantenimiento del fuselaje relacionadas con los cuatro pernos utilizados para fijar las puertas.
"Apoyamos plenamente a la FAA y a nuestros clientes en esta acción", dijo un portavoz de Boeing. La compañía entregó por primera vez el 737-900ER en 2007 y el último en 2019.
Alaska Airlines y United Airlines, las dos únicas aerolíneas estadounidenses que utilizan el MAX 9, dijeron este mes que en sus comprobaciones preliminares hallaron piezas sueltas en varios MAX 9 inmovilizados.
La FAA dijo el domingo que los aviones MAX 9 permanecerán en tierra hasta que "considere que pueden volver al servicio de forma segura".
United Airlines comunicó la ampliación de la cancelación de sus vuelos con los MAX 9 hasta el 26 de enero. Alaska, cuyos MAX 9 representan el 20% de su flota, canceló previamente todos sus vuelos hasta el domingo. La aerolínea no hizo comentarios de inmediato sobre cuánto tiempo tenía previsto prolongar las cancelaciones.