El continuo fortalecimiento de los precios de los vehículos en medio de una fuerte demanda en América del Norte benefició al gigante automotriz estadounidense General Motors (GM) con mayores ganancias trimestrales, compensando el impacto de una huelga laboral organizada por la United Auto Workers (UAW).
La compañía, que últimamente ha dependido de su mercado local durante un período de menores ventas en China, reportó ganancias en el cuarto trimestre que superaron las expectativas de los analistas, a pesar del lastre por el cese de operaciones por parte de sus trabajadores de aproximadamente seis semanas que se resolvió durante el período.
Las ganancias para el trimestre que finalizó el 31 de diciembre ascendieron a 2,100 millones de dólares, un 5% más que en el mismo período del año anterior. Los ingresos cayeron menos del 1% hasta 43,000 millones de dólares.
Los resultados sufrieron algunos efectos debido a la huelga de la UAW en las tres grandes compañías del territorio norteamericano, con un un golpe de 1,100 millones de dólares, dijo el director financiero, Paul Jacobson, en una conferencia telefónica con los medios.
Un acuerdo entre la gremial y los gigantes de Detroit, Ford y Stellantis, aumentó los salarios de los trabajadores por horas en 25%.
La directora ejecutiva, Mary Barra, sostuvo que GM está "bien posicionada para un año de sólido desempeño financiero" en 2024, según una carta enviada a los accionistas.