De acuerdo con el directivo, un empleado del proveedor "señaló a su jefe que dos agujeros podrían no haber sido taladrados exactamente según los requisitos" de la empresa.
"Aunque esta condición potencial no es un problema inmediato de seguridad de vuelo y todos los 737 pueden seguir operando con seguridad, actualmente pensamos que tendremos que realizar trabajos de reparación en unos 50 aviones no entregados", un problema que puede retrasar algunas entregas de este modelo.
Boeing ha luchado durante el último año con dificultades en su avión estrella, el 737 MAX, culminando con un importante incidente de seguridad en un vuelo de Alaska Airlines a principios de enero que provocó una amplia investigación por parte del organismo regulador, la Administración Federal de Aviación.
En su carta, Deal dice que los empleados ofrecieron sugerencias sobre más de 1.000 mejoras, tras recibir formación después de que uno de estos modelos perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo el 5 de enero.