NUEVA YORK.- Un directivo de una filial estadounidense de la estatal Pemex esperaba que una "caja registradora" de sobornos "empezara a sonar" en cuanto diera información privilegiada a un empleado de Vitol, la mayor comercializadora de petróleo del mundo, de acuerdo a evidencia mostrada ayer martes durante un juicio.
Javier Aguilar, exoperador de Vitol, se encuentra en el segundo mes de su juicio en Estados Unidos acusado de sobornar a funcionarios de América Latina para conseguir negocios para Vitol, en el marco de una amplia investigación del Departamento de Justicia sobre la corrupción en el comercio de petróleo. Aguilar, de 49 años, se ha declarado inocente.
El juicio en el tribunal federal de Brooklyn se ha centrado hasta ahora en las acusaciones de que Aguilar sobornó a funcionarios de Ecuador para ayudar a Vitol a conseguir un contrato de 30 meses y 300 millones de dólares para transportar petróleo a ese país. Los fiscales afirman que también pagó sobornos para ayudar a Vitol a conseguir un contrato de 200 millones de dólares para suministrar etano líquido a Pemex.