La mexicana Pemex comenzó a enviar 16,300 barriles por día (bpd) de crudo a su nueva refinería Olmeca en Dos Bocas esta semana, todavía menos del 5% de su capacidad total esperada, mostraron datos internos vistos por Reuters.
El proyecto, uno de los más ambiciosos del saliente presidente Andrés Manuel López Obrador y edificado en su estado natal Tabasco, en el sur de México, fue construido con la promesa de liberar al país de las importaciones de gasolina y diésel, que provienen en su mayoría de Estados Unidos.
La cantidad inicial enviada a la refinería esta semana es menos que el 1% del 1.8 millón de bpd que Pemex produce actualmente entre crudo y condensados. Está previsto que en agosto Olmeca reciba 170,000 bpd, la mitad de su capacidad de procesamiento de 340,000 bpd, mostraron los datos, no reportados anteriormente.
Los volúmenes, que dos fuentes familiarizadas con las operaciones confirmaron, plantean nuevas preguntas sobre el progreso de la instalación, que se ha ejecutado con retraso, por encima del presupuesto y con varios anuncios fallidos sobre fechas de producción.
En su última proyección, el director general de Pemex, Octavio Romero, dijo en mayo que Dos Bocas agregaría este año 177,000 bpd al total de procesamiento de la petrolera. El funcionario había dicho en enero que la refinería, inaugurada en julio del 2022, estaría a "plena capacidad" a fines de marzo.
La lenta puesta en marcha de la nueva refinería en el sureste del país significa que México tendrá que seguir dependiendo de las importaciones de combustible.
El país también seguirá exportando su crudo pesado, frente a las expectativas previas de que la nueva refinería provocaría un fuerte descenso, lo que aliviaría la escasez de suministros a escala mundial, ya que los principales productores de Oriente Medio han reducido las exportaciones para cumplir sus compromisos con la OPEP+.