La constructora estadounidense Vulcan Materials dijo este lunes que no acepta lo que considera una "expropiación ilegal" de sus inversiones en México, donde las autoridades le han clausurado una mina de piedra caliza, pero se mostró abierta a buscar una solución negociada con el Gobierno del país latinoamericano.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó el miércoles pasado que el Gobierno haya expropiado la mina de Vulcan, a la que acusa de cometer un "ecocidio" en la zona, pero dijo que los terrenos donde opera permanecerán cerrados al menos hasta el final de su mandato en octubre.
"No aceptaremos esta expropiación ilegal de nuestras inversiones", advirtió la empresa en un comunicado enviado a Reuters. "Seguimos abiertos a una solución negociada de buena fe, fructífera y amistosa de las disputas entre Vulcan y el Gobierno de México", agregó.