Un despegue lento
El 12 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Mexicana de Aviación tenía planes de adquirir 20 aviones adicionales antes de que finalizara su actual administración. "Vamos a comprar 20 aviones antes de que terminemos, 20 aviones. Esto es para que nuestros adversarios se queden sorprendidos", expresó el presidente entonces.
Ahora, el anuncio por parte de Embraer del pedido de 20 aviones E2 el lunes se produce después de la elección del domingo, en donde la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, resultó como la virtual ganadora de la contienda por la presidencia.
"Las autoridades mexicanas no perdieron tiempo" en hacer el pedido tras los resultados electorales, escribieron analistas de Citi en una nota a clientes.
Como presidente, López Obrador creó Mexicana al revivir la marca de una aerolínea en quiebra y entregarla a los militares, argumentando que ofrecería tarifas más baratas a los viajeros nacionales en comparación con aerolíneas como Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus.
También ha militarizado cada vez más el sector de la aviación, poniendo en manos de militares en activo o retirados funciones que antes eran civiles, desde la administración aeroportuaria hasta el máximo cargo del organismo de aviación civil.
Desde que despegó en diciembre, Mexicana ha luchado por ganar tracción, utilizando sólo tres aviones Boeing del Ejército y dos Embraer más pequeños y antiguos alquilados a una compañía regional.
A inicios de año, y con las cinco aeronaves en funcionamiento, Mexicana de Aviación dijo que aspiraba a realizar un promedio de 16 vuelos diarios, lo que se traduce en aproximadamente 448 vuelos mensuales. Sin embargo, esta meta es considerablemente baja en comparación con sus competidores directos en el mercado.
Aerolíneas como Volaris y Aeroméxico realizan 477 y 548 operaciones diarias, respectivamente. Esto implica que Mexicana de Aviación alcanzará en un mes lo que sus competidores logran en un solo día.
En lo que va de año, hasta abril, la aerolínea estatal ha transportado poco menos de 76,000 pasajeros, según datos de la autoridad aeronáutica, frente a los millones transportados por sus competidores.
La alianza con Embraer permitirá a Mexicana aumentar la frecuencia de sus vuelos. También parece confirmar las noticias de que las conversaciones del gobierno con el fabricante rival Boeing, presumiblemente para aviones más grandes, habrían fracasado.
Los retos para ampliar la flota
Analistas de Citi advirtieron, sin embargo, que "la capacidad de permanencia a largo plazo (y) la fiabilidad de este pedido es una incógnita". Un análisis de la Secretaría de Hacienda del año pasado obtenido por la agencia Reuters a través de una solicitud de registros prevé que opere en números rojos hasta 2033.
La aerolínea estatal ya se enfrenta a problemas legales en Estados Unidos por presunto incumplimiento de pagos a SAT Aero Holdings, que se había comprometido a buscar y adquirir estas aeronaves, mientras que Mexicana de Aviación asumiría los costos asociados. Sin embargo, en marzo, SAT Aero Holdings, anteriormente conocida como Petrus Aero Holdings, inició una demanda en un tribunal federal de Nueva York contra la aerolínea estatal debido a presuntos incumplimientos contractuales.
Los analistas de Citi sitúan el precio del pedido del lunes en torno a los 1,400 millones de dólares, pero señalan que Mexicana probablemente ha recibido un descuento dado su tamaño. J.P. Morgan, por su parte, cifró el pedido en cerca de 1,600 millones de dólares.
Con información de Reuters