Rivera Parga comparó esta situación con la que se vivió a finales de febrero, cuando la actividad del volcán Popocatépetl arrojó grandes cantidades de ceniza, afectando las operaciones aéreas. "Recordemos, por ejemplo, el tema de las cenizas, que duró unas cuatro o cinco horas, pero la afectación se extendió por tres días. Vamos a esperar a que pase la tormenta para evaluar el impacto y esperamos que no afecte tanto a los pasajeros", añadió.
Aunque la mayoría de las afectaciones son retrasos, también se han cancelado vuelos, principalmente entre Estados Unidos y México, así como entre Monterrey, Mérida y otras ciudades.
Por su parte, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes aseguró que la falla no afectó los radares ni los sistemas de navegación aérea, ya que se utilizaron herramientas y sistemas propios protegidos contra interferencias externas.
"A través de los Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), la dependencia informa que se han activado los respectivos protocolos de seguridad, en apoyo a todas las aerolíneas comerciales cuyos vuelos nacionales e internacionales pudieron verse afectados", detalló la dependencia dependencia un comunicado.
Asimismo, anunció que la propia Secretaría y la Agencia Federal de Aviación Civil ya han tomado las medidas necesarias para agilizar el despacho de vuelos ante las fallas en los sistemas informáticos.
¿Qué hacer en caso de vuelo demorado o cancelado?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió un llamado urgente a las aerolíneas para que mantengan informados a los pasajeros sobre el estatus de sus vuelos tras las recientes fallas en sistemas informáticos que están afectando el transporte aéreo a nivel mundial.
Durante esta contingencia, Profeco recomienda a los pasajeros mantenerse informados sobre el estatus de sus vuelos y llegar con mayor anticipación a los aeropuertos para los procesos de documentación y abordaje.
De acuerdo con el artículo 47 Bis de la Ley de Aviación Civil, los pasajeros tienen el derecho a recibir un trato digno y a estar bien informados sobre cualquier alteración en su itinerario. Las aerolíneas están obligadas a comunicar cambios en el itinerario o cualquier otra circunstancia que afecte el servicio contratado mediante llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto u otros medios electrónicos con al menos veinticuatro horas de anticipación a la salida programada.
En caso de cambios ocurridos en las últimas veinticuatro horas antes del vuelo, las aerolíneas deben notificar a los pasajeros tan pronto como sea posible, manteniendo su responsabilidad ante los inconvenientes ocasionados.
Para asistencia y conciliaciones, los consumidores pueden acudir a los módulos permanentes en aeropuertos principales o a módulos temporales en aeropuertos con alta afluencia. En caso de que las aerolíneas no ofrezcan la protección o compensación adecuada, los pasajeros pueden presentar sus reclamaciones ante Profeco dentro de un plazo de un año.
Aeroméxico, Volaris, VivaAerobus y Mexicana participan en Conciliaexprés, un mecanismo que permite presentar quejas sin necesidad de acudir a una oficina de Profeco.