Para este unicornio, México puede beneficiarse de este modelo de datos. Si bien actualmente es mediante una licencia a la que tienen acceso grandes entidades públicas y privadas, para Bersin el siguiente paso es ampliarla y socializarla hacia las pequeñas y medianas empresas que, a través de asociaciones, pueden compartir las licencias; o incluso a través de sus agentes aduanales, quienes podrían elevar los costos de sus servicios, pero con la certeza de que la cadena de suministro no está contaminada, para seguridad de sus clientes y de ellos mismos por la responsabilidad compartida que mantienen.
Por otro lado, Bersin confía en que también podría hacerse llegar de algunos contratos con el gobierno, justamente de inicio con las aduanas para mantener transparente la cadena de suministro, pero también para elevar la recaudación ante el denominado nearshoring e, incluso, sancionar el trabajo forzoso cuya abolición está presente en el capítulo laboral del T-MEC y atañe directamente al comercio exterior.
“Me parece que en este nearshoring, que tiene tanta importancia para los tres países de América del Norte, se tiene que cuidar mucho más el tema de la prohibición del trabajo forzoso, al mismo tiempo que tenemos que cuidar la cadena de suministro, que las compañías extranjeras de China y otros sitios tengan esta prohibición del trabajo que tiene el T-MEC. Y la visibilidad de las cadenas de suministro es sumamente importante, para todo esto es que tiene la capacidad de vigilancia Altana”, detalla Bersin.
Y por el lado gubernamental, también hay campo de acción en materia recaudatoria en las aduanas, que en 2023 obtuvieron por operaciones de comercio exterior 1.15 billones de pesos, de acuerdo con la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). Esto se traduce en 9.61 millones de operaciones de exportación y 11.86 millones de importación, con un crecimiento del 0.4% y 6.9% respectivamente.
“La capacidad de Altana tiene que ver con esto y con el crecimiento de los impuestos. Yo he oído de la nueva presidenta (electa) que ella quiere concentrarse en crecer los fondos. Hay un énfasis particular en los impuestos aduaneros que México está dejando en la mesa y esto lo hemos demostrado en Altana, que la capacidad, los datos y las herramientas analíticas pueden identificar millones y millones de pesos que el gobierno debe recibir con el comercio internacional. Y por eso yo tengo confianza que habrá un interés en el gobierno nuevo por Altana”, enfatiza Bersin.
Para Bersin, la globalización como la conocemos está llegando a su fin. Ahora, el mundo va hacia una globalización 2.0 en la que los gobiernos y empresas exitosas serán las que generen visibilidad, colaboración y confianza a través de su red comercial. “Ahora, las compañías en los dos lados de la ecuación tienen que ver, saber y conocer lo que está pasando en su cadena hasta el origen, y esta es la capacidad de Altana”, concluye.