Pizza Hut fue fundada en 1958 por los hermanos Dan y Frank Carney. Con un préstamo de 600 dólares de su madre, los Carney inauguraron su primera pizzería en un pequeño local. En la década siguiente, la cadena comenzó su expansión internacional, abriendo una tienda en Canadá y, en 1969, ingresando al mercado mexicano mediante una alianza con Grupo Maseca. El primer Pizza Hut en México se abrió en Plaza del Sol, Guadalajara, Jalisco.
En 1977, Pizza Hut fue adquirida por PepsiCo, que veinte años después escindió sus operaciones de restaurantes. Pizza Hut pasó a ser gestionada por Telepizza, que posteriormente cambió su nombre a Food Delivery Brand. En 2021, Food Delivery Brand fue adquirida por YUM! Brands, Inc., que actualmente opera Pizza Hut, KFC y Taco Bell.
Hoy Pizza Hut ocupa el tercer lugar en relevancia en México, después de Domino’s Pizza y Little Caesars, en un mercado predominantemente compuesto por pizzerías locales y marcas independientes, según Statista.
Recientemente, la empresa ha invertido 163.3 millones de pesos en la planta de masa y 7.5 millones de pesos para un showroom y laboratorio para innovar en el menú, incluyendo nuevos productos como alitas y papas. Actualmente, el 95% de las unidades reciben sus masas desde la planta en Querétaro, lo que ha permitido un mejor control sobre la producción.
En términos de operaciones, Pizza Hut ha implementado un modelo de tienda omnicanal que combina áreas para comensales, servicios de entrega a domicilio y pedidos para llevar. Estos locales, que tienen un tamaño promedio de entre 140 y 160 metros cuadrados, han demostrado ser rentables con un retorno de inversión estimado en 3.5 años. Además, la cadena ha desarrollado unidades Express y tiendas ubicadas en terminales aéreas.
Crecer con las franquicias
Pizza Hut también buscará crecer justo a los franquiciatarios, cuyo número ha aumentado de 16 a 23 bajo su administración. Aunque la cadena de pizzerías planea abrir aproximadamente 35 nuevas unidades anualmente, su objetivo no es igualar el número de locales de sus competidores, como Domino’s Pizza, que contaba con 918 locales en México al primer semestre del año.
“La meta es ampliar nuestro alcance. Aunque no igualamos el número de unidades de la competencia, somos muy relevantes en las áreas donde operamos,” afirma Bueno.
La expansión se dirige hacia Baja California, Sonora y Chihuahua, donde la cadena ha recibido una respuesta positiva en la frontera con Estados Unidos. Con las nuevas aperturas, Bueno proyecta que, a mediano plazo, la proporción de tiendas será 50% corporativas y 50% franquiciadas, en lugar del actual 60% corporativas y 40% franquicias.
“Nuestro desafío es mantenernos relevantes. Estar en el mercado durante 55 años es un gran logro, y nuestro compromiso es seguir evolucionando para atraer a las nuevas generaciones,” concluye.