De la seguridad a la administración: Fuerzas Armadas controlan 19 aeropuertos
Aunque los aeropuertos bajo administración militar pueden parecer poco atractivos en términos de volumen de pasajeros, su ubicación los convierte en puntos estratégicos.
La administración de aeropuertos en México ha experimentado un cambio notable. Mientras que históricamente las terminales aéreas han sido controladas por empresas privadas como Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), el papel de las Fuerzas Armadas ha crecido en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que al inicio de su sexenio ninguna terminal aérea era gestionada por las Fuerzas Armadas, hoy en día 19 aeropuertos están bajo su control, contrastando con los 34 operados por los tres grupos aeroportuarios privados.
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La expansión militar en el sistema aeroportuario
El crecimiento de la administración militar ha sido gradual, impulsado bajo el argumento de "garantizar la seguridad nacional y contribuir al desarrollo del país".
Entre 2022 y 2024, se incrementó –vía decretos– el control aeroportuario de la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que se tradujo en un aumento tanto en el número de terminales aéreas que administran como en la variedad de funciones que desempeñan. Estas instituciones han pasado de ocuparse únicamente de la seguridad a asumir la responsabilidad total de las operaciones aeroportuarias, abarcando desde la gestión de aduanas y el control migratorio hasta la limpieza de los baños y el manejo de equipaje.
Aunque los aeropuertos bajo administración militar pueden parecer poco atractivos en términos de volumen de pasajeros, su ubicación en regiones de relevancia para el control de mercancías, tráfico de personas y drogas los convierte en puntos estratégicos, tanto por su cercanía a rutas de tráfico ilícito como por su papel en la vigilancia fronteriza y el control de mercancías.
Por ejemplo, el aeropuerto de Laredo, Tamaulipas, un punto clave en la frontera entre México y Estados Unidos, es vital para el tráfico de mercancías y personas; mientras que Uruapan, en Michoacán, se encuentra en una región golpeada por el narcotráfico.
Además de los aeropuertos regionales, las Fuerzas Armadas también controlan dos de los aeropuertos más importantes del país: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Ambos aeropuertos son cruciales no solo por el volumen de pasajeros que manejan, sino también por su relevancia en el sistema logístico y de transporte del país. El AICM, en particular, es el aeropuerto más transitado de América Latina, mientras que el AIFA ha sido promovido como una alternativa clave para aliviar la saturación de la capital.