Las entregas de vehículos eléctricos de Tesla en el tercer trimestre se situaron por debajo de las estimaciones, después de que los incentivos y la financiación a bajo costo no lograron levantar la demanda de sus modelos antiguos en un mercado con bastante competencia.
La creciente competencia en Estados Unidos, la falta de subsidios en Europa y la ralentización del consumo en China fueron factores que impactaron sus entregas. Las acciones de la automotriz más valiosa del mundo propiedad de Elon Musk caían un 2.5% en las operaciones previas a la apertura de la sesión.