Las acciones de Boeing caían un 1.7% en las operaciones previas a la apertura de los mercados en Estados Unidos. El fabricante de aviones declinó hacer comentarios.
En un movimiento inesperado a última hora del viernes, Boeing anunció 17,000 despidos y preanunció unos beneficios trimestrales con 5,000 millones de dólares en cargos, liderados por un nuevo retraso del 777X y el fin de la producción civil del 767. No dio un calendario para la reducción de puestos laborales.
El retraso de un año en las entregas del 777X hasta 2026 consagra una demora ya ampliamente anticipada en el sector tras los aplazamientos en la certificación y las pruebas, y significa que el previsto sucesor del minijumbo 777 llegaría seis años más tarde.
El presidente de la aerolínea Emirates, Tim Clark, cuyo pedido inicial de 150 aviones contribuyó al lanzamiento del bimotor más grande del mundo hace más de una década, contraatacó el lunes.
"Emirates ha tenido que realizar importantes y costosas modificaciones en los programas de su flota como consecuencia de los múltiples incumplimientos contractuales de Boeing, y en los próximos meses mantendremos una seria conversación con ellos", afirmó en una inusual declaración por escrito.
También puso en duda el nuevo calendario de Boeing. Citando la suspensión de un hito de las pruebas de certificación y la huelga en curso desde hace cuatro semanas, dijo: "No veo cómo Boeing puede hacer previsiones significativas sobre las fechas de entrega".