Empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como Walmart y Alsea están enfrentando investigaciones por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Estos procedimientos, aunque no siempre resultan en multas significativas, generan un impacto en la reputación y la valoración de las empresas en el mercado accionario, afectando su atractivo para inversionistas y su estabilidad a corto plazo.
Las investigaciones y auditorías que llevan a cabo el SAT y la Cofece no son nuevas, pero en los últimos años, estas prácticas se han intensificado. Las auditorías fiscales del SAT se incrementaron a partir de la administración federal anterior, la cual eliminó los “perdones fiscales” y aumentó la fiscalización para grandes contribuyentes. Por otro lado, la Cofece ha adoptado una postura más activa en la investigación de prácticas anticompetitivas en sectores clave del mercado.
Julián Fernández, analista bursátil independiente, explica que aunque estas investigaciones no afectan la estabilidad financiera de las empresas en el largo plazo, sí repercuten en la percepción de su atractivo a corto plazo. “Si una empresa puede tener un menor margen de maniobra, esto puede hacer que pierdan atractivo, pero no es una situación que afecte la estabilidad de las emisoras a largo plazo. Tal vez un par de trimestres repercuta en la capitalización de las empresas, pero no es perjudicial en el largo plazo”, comentó Fernández.
Para el mercado de valores mexicano, la vigilancia del SAT y Cofece aumenta la percepción de riesgo entre los inversionistas, generando un entorno menos predecible para las empresas. Una analista, quien prefirió no ser identificada, explicó que estos cambios han hecho que el mercado de valores mexicano se perciba como “barato” en términos de múltiplos.
"De repente no condonar los impuestos, como se hizo por muchos años, o cuestionar a líderes de mercado por prácticas monopólicas, significa cambiarles las condiciones, aunque propiamente no sean cambios regulatorios y son relevantes para la percepción de riesgo”, añadió la analista. “Es en parte por estas acciones que el mercado de valores mexicano está barato, en términos de múltiplos, y no despega”.