La cadena conocida por sus panqueques cuenta con más de 50 unidades en el país, de acuerdo con la información de su página web.
La apertura de su primera unidad fue en 2008 en Monterrey, en Nuevo León. En la actualidad tiene presencia en Ciudad de México, Mérida, Cuernavaca y Chihuahua.
La empresa no detalló el número de colaboradores en Culiacán, ni el impacto financiero que esto implica para las operaciones en México.
“Esperamos que las circunstancias mejoren y que en el futuro podamos volver a encontrarnos”, se lee en la información que la página de Facebook de la sucursal de Culiacán compartió con su comunidad.
El impacto a la economía local
La violencia e inseguridad en Culiacán ha llevado a los comercios a reinventarse para mantener sus operaciones, en medio de enfrentamientos entre grupos armados que iniciaron en septiembre de 2024.
Cierres temporales, ajustes de horarios por los toques de queda y la alianza con repartidores son algunas de las medidas que desde emprendedores hasta grandes empresas han tenido que implementar para evitar cierres definitivos y continuar atendiendo a sus clientes.
Las cifras compartidas por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) Culiacán, hasta octubre las pérdidas en ventas han alcanzaron hasta un 70%.
Grupo Coppel, con sede en Culiacán, ha tomado medidas para facilitar el transporte de sus empleados y ha limitado la apertura de tiendas, mientras que Oxxo también ha ajustado sus operaciones para asegurar la seguridad de su personal.
Laura Guzmán Torróngentegui, vicepresidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), destacó que “los restaurantes de las grandes cadenas han cerrado sus puertas, mientras que los pequeños se esfuerzan por mantenerse abiertos".