La marca ha planteado una renovación del portafolio. “Constantemente, y hasta 2030 vamos a ir haciendo lanzamientos. Va a haber cambios”, adelantó José Román, director global de Infiniti, en una entrevista realizada en diciembre pasado. “Lo que pensábamos hace cuatro años, en general se mantiene estable, pero hay que hacerle ajustes a la estrategia… Una estrategia que te sirvió hace 20 años no necesariamente te sirve para los próximos 20 años”, añadió Román.
“Como parte de la futura estrategia de producto, Infiniti QX50 y QX55 dejarán de estar disponibles en México después del año modelo 2025", confirmó la marca a Expansión en un correo electrónico. "Con el objetivo de llevar la marca al siguiente nivel y de ofrecer productos que superen las expectativas de nuestros clientes, Infiniti está trabajando en el desarrollo de nuevos productos que llegarán al mercado durante los próximos cuatro años, incluyendo vehículos de motor de combustión interna y eléctricos".
El fin de la producción de QX50 y QX55 busca dar paso a otros modelos sucesores, con un enfoque en productos más caros y márgenes de beneficio más altos. En su lugar, Infiniti lanzará en 2026 el renovado QX60, un SUV de tres filas, y el nuevo QX65, un modelo estilo coupé de dos filas.
Ambos modelos estarán diseñados para captar clientes de mayores ingresos, con precios que superarán los 43,000 dólares (unos 889,000 pesos) del QX50 y los 50,150 dólares del QX55 (un millón de pesos). Sin embargo, no está claro si alguno de estos vehículos será producido en México, lo que incrementa las dudas sobre el futuro de la planta COMPAS.
En junio de 2024, la empresa y el sindicato implementaron un “plan de separación” para gestionar la salida de trabajadores, en un esfuerzo por mitigar los efectos de la reducción de producción.
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¿Qué pasará con COMPAS?
La decisión de Infiniti podría marcar el fin de la producción de vehículos premium de Nissan en México. Tanto Nissan como Honda están ajustando sus operaciones con socios estratégicos previos mientras se preparan para consolidar su nueva alianza a partir de 2026.
En el caso de Honda, la producción del Prologue, un SUV eléctrico desarrollado en conjunto con General Motors, ha sufrido una importante reducción en la planta de Ramos Arizpe, México. Este ajuste incluyó el despido de 800 trabajadores en enero y el regreso a dos turnos de trabajo, como se había operado en mayo de 2024.
Por su parte, Nissan también está recortando operaciones dentro de su joint venture con Daimler.
El futuro de esta planta es incierto. Diseñada para ensamblar hasta 150,000 unidades anuales, según datos proporcionados en su inauguración, COMPAS operará al 38% de su capacidad total una vez que concluya la producción de los modelos de Infiniti, asumiendo que Mercedes-Benz mantenga sus actuales niveles de producción.
La marca alemana reportó una caída de 15% en la producción de su modelo GLB entre 2023 y 2024, según datos de INEGI.
Hasta ahora, ni Daimler ni Nissan han emitido declaraciones sobre el futuro de la planta. Una posible salida sería vender el complejo a una automotriz china, como ha sucedido en Brasil, donde BYD adquirió una planta de Ford y Great Wall Motors compró instalaciones de Mercedes-Benz. Incluso Chirey había expresado interés en evaluar la compra de esta fábrica para establecer manufactura local.
No obstante, un factor que complica una salida de este tipo es la incertidumbre en torno a los posibles aranceles que Estados Unidos podría imponer a los vehículos importados desde México, lo que impactaría la competitividad de la manufactura en el país. Donald Trump ha dicho que el 1 de febrero anunciará aranceles para sus socios México y Canadá y aún no está claro si las nuevas reglas del juego favorecerán la inversión en plantas mexicanas, sobre todo la de los fabricantes chinos.
¿Qué pasará con las ventas de modelos Infiniti en México?
La salida de Infiniti del segmento SUV de entrada deja a la marca con un portafolio más reducido. Tras la eliminación del Q50 y Q60, la gama queda limitada a cuatro productos: los actuales QX50 y QX55, que pronto desaparecerán, y los modelos QX60 y QX80, dirigidos a consumidores con ingresos familiares entre 300,000 y 500,000 dólares.
A pesar del cese de la producción de los modelos QX50 y QX55 en México, Infiniti confirmó a Expansión que mantendrá sus operaciones comerciales en el país. La marca reportó un crecimiento del 12.4% en ventas durante 2024, impulsado principalmente por el lanzamiento del QX80, su modelo insignia en el segmento de lujo, de acuerdo con datos del INEGI.
La marca dijo a Expansión en un correo electrónico que continuará su expansión de la red, con el objetivo de llegar a 24 concesionarios. Hoy la marca cuenta con 17 puntos de venta.