El cierre de plantas en Alemania
Actualmente, la planta de Volkswagen en Puebla es la más grande de la firma en América y la segunda más grande fuera de Alemania, solo detrás de la de China. Su impacto es tal que el ecosistema de proveeduría, infraestructura y servicios creados a su alrededor ha justificado inversiones adicionales, como la llegada de Audi en 2012. Ambas plantas generan en conjunto 20,000 empleos directos, además de decenas de miles de puestos indirectos en la cadena de suministro y servicios asociados.
El caso de Puebla es similar al de Alemania, donde la economía del país depende en gran medida de Volkswagen. El grupo automotriz emplea a alrededor de 300,000 personas en Alemania, de las cuales aproximadamente 120,000 trabajan para la marca Volkswagen, mientras que el retos laboran en alguna de las otras marcas del grupo. Hoy en día, Volkswagen es el mayor empleador industrial del país y un símbolo del éxito económico alemán en las últimas nueve décadas.
Sin embargo, la situación actual de la empresa es crítica. En el tercer trimestre de 2024, Volkswagen reportó una caída del 64% en su beneficio neto en comparación con el mismo periodo del año anterior. Ante esto, la dirección de la compañía rápidamente dejó entrever planes para cerrar al menos tres de sus diez plantas en Alemania, reducir operaciones en otras, eliminar miles de puestos de trabajo y recortar salarios en al menos un 10%.
Aunque la empresa ha despedido trabajadores en Alemania antes, nunca ha cerrado una planta en su país de origen. Esta noticia encendió las alarmas en la mayor economía de Europa y puso en evidencia los riesgos de que una ciudad, un estado o incluso un país dependan excesivamente de una sola industria o empresa.
“Un entorno competitivo”
En México, Volkswagen enfrenta un mercado cada vez más competitivo con la llegada de nuevas marcas, principalmente asiáticas. “El reto más importante es mantenernos ágiles y adaptables. La competencia es intensa, pero estamos enfocados en nuestra estrategia y en fortalecer la relación con nuestros clientes”, afirmó Carlos Henry, director de la marca Volkswagen en México.
Al cierre de 2024, el Grupo Volkswagen se consolidó como el tercer mayor fabricante de vehículos en México, con una producción total de 526,535 unidades. De esta cifra, 382,312 fueron ensambladas en la planta de Volkswagen en Cuautlancingo, mientras que 144,223 correspondieron a la planta de Audi en San José Chiapa.
Además de ser el principal empleador del estado, Volkswagen es la empresa que más impuestos municipales paga en Cuautlancingo, donde operan aproximadamente 400 compañías. En 2024, la automotriz contribuyó con poco más de 16 millones de pesos en impuestos locales, según compartió con medios locales Filomeno Sarmiento Torres, presidente municipal de Cuautlancingo.
A diferencia de la crisis fabril que enfrenta la empresa en Alemania, el director de la marca en México asegura que la marca sigue considerando a México como un centro clave para el mercado norteamericano. “Hoy nuestra fábrica en Puebla está en un gran momento. En agosto comenzamos la producción del nuevo Jetta y estamos cambiando líneas para producir la siguiente generación de Tiguan, que también estará hecha orgullosamente en México”, señaló en entrevista.