En el país, The Coca-Cola Company opera a través de ocho grupos embotelladores, entre ellos Arca Continental y Coca-Cola FEMSA, además de Jugos del Valle-Santa Clara. En total, la IMCC y sus plantas de reciclaje IMER y PetStar suman 73 fábricas en el territorio nacional, consolidándose como una de las principales redes de producción y distribución en la industria de bebidas.
El impacto económico de la IMCC en México es significativo. De acuerdo con un estudio de la firma Steward Redqueen, la actividad de sus embotelladoras y aliados representa el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este porcentaje refleja la importancia del sector en la economía nacional y su papel en la generación de empleo y desarrollo local.
El anuncio del sello ‘Hecho en México’ ocurre en un contexto de controversia para The Coca-Cola Company. En semanas recientes, la empresa ha enfrentado un boicot impulsado por activistas tras eliminar sus programas de inclusión y diversidad con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Aunque la compañía no ha emitido comentarios directos sobre la protesta, el posicionamiento de la IMCC en México podría interpretarse como una estrategia para reforzar su imagen ante los consumidores locales.
Coca-Cola no es la única empresa que ha apostado por resaltar el valor de la manufactura nacional. Walmart, otra de las compañías en el centro del debate, anunció el 25 de febrero una campaña para destacar la identidad gráfica de ‘Hecho en México’ en sus tiendas, facilitando que los consumidores identifiquen los productos de producción local en sus compras.
El uso del sello podría fortalecer la percepción de Coca-Cola como una marca con raíces en México, a pesar de su origen estadounidense. Desde hace casi un siglo, la empresa ha desarrollado una infraestructura robusta en el país, lo que le ha permitido mantener una presencia dominante en el mercado de bebidas.
Además del factor económico, el enfoque en la producción local también responde a una tendencia creciente entre los consumidores, quienes muestran mayor interés en adquirir productos con impacto positivo en la economía y el empleo nacional. Según diversas encuestas de mercado, el sello ‘Hecho en México’ influye en la decisión de compra de los consumidores, especialmente en sectores como alimentos y bebidas.
Boicots a Coca-Cola
Con esta estrategia, la IMCC busca reforzar la identidad de la marca en el país y fortalecer el vínculo con sus consumidores. Sin embargo, su éxito dependerá de la percepción pública ante el contexto político y social que enfrenta The Coca-Cola Company a nivel global.
En los próximos meses, se espera que otras marcas de la IMCC se sumen a la iniciativa, ampliando la presencia del sello en más productos. La compañía no ha especificado un calendario para esta expansión, pero su implementación inicial con Coca-Cola y Coca-Cola Sin Azúcar marca el inicio de una campaña que busca consolidar la marca en el mercado mexicano.
