BYD se ha convertido en los últimos años en el líder del competitivo mercado de vehículos eléctricos en China y se está expandiendo en el extranjero.
La empresa busca nuevos mercados para continuar su crecimiento y tiene en la mira al mercado europeo con un nuevo modelo de auto eléctrico compacto, que tiene una capacidad de carga ultrarrápida.
BYD busca aprovechar el momento difícil que vive Tesla en Europa, donde sus ventas cayeron desde que su presidente ejecutivo, Elon Musk, asumiera un papel preponderante de asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, y expresara ideas de ultraderecha.
Los ingresos reportados el año pasado por BYD suponen un aumento del 29% con respecto a 2023 y superaron el pronóstico de Bloomberg de 766,000 millones de yuanes (mdy).
Por su parte el beneficio neto en 2024 ascendió a 40,300 mdy, un 34% más que en 2023, un máximo histórico.
BYD presentó este mes una nueva tecnología de baterías que, según la compañía, permite que un vehículo viaje hasta 470 kilómetros después de cargarse durante solo cinco minutos, es decir casi el mismo tiempo que tarda un conductor en llenar el tanque de gasolina.
La nueva tecnología del sistema llamado "Super e-Platform" tiene una potencia que puede llegar hasta los 1,000 kilowatts/hora, frente a los supercargadores de Tesla que alcanzan los 500 kilowatts/hora.
La empresa ha invertido grandes sumas en publicidad, incluyendo el patrocinio de torneos de fútbol en Europa, pero las tensiones geopolíticas entre China y las grandes potencias europeas son una amenaza para sus ambiciones globales.
Con información de AFP