Publicidad
Publicidad

México se consolida como proveedor aeroespacial, pero EU amenaza su avance

En el país hay cerca de 400 instalaciones dedicadas a la industria aeroespacial, en un ecosistema en el que el 80% de las exportaciones tienen como destino el mercado de Estados Unidos.
mar 29 abril 2025 12:00 PM
México vuela alto en la industria aeroespacial, pero EU amenaza su avance
Fabricantes como Airbus y Boeing producen componentes clave que se integran en las fases finales de ensamble en Estados Unidos.

México no fabrica aviones comerciales, pero ha encontrado una forma de volar alto en la industria aeroespacial. En los últimos años, el país se ha convertido en una pieza clave dentro de las cadenas de suministro globales de gigantes como Boeing y Airbus, que cada vez dependen más de sus plantas en territorio mexicano.

Alrededor de 400 instalaciones conforman este ecosistema, de las cuales más del 90% se enfocan en manufactura, mientras el resto se dedica a ingeniería, diseño, mantenimiento y reparaciones, de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).

Publicidad

Por ejemplo, Boeing consolidó su cadena de proveeduría en México, en partes de interiores, principalmente en Tijuana. “Ya estamos en México, es uno de los socios más importantes que nosotros tenemos en el supply chain”, asegura Landon Loomis, presidente de Boeing para América Latina y el Caribe, convencido del papel estratégico que desempeña el país en los planes de la firma estadounidense.

Airbus también puso sus apuestas en México. En Querétaro, la empresa europea produce puertas para aeronaves y componentes para helicópteros, una operación que Arturo Barreira, presidente de Airbus Latinoamérica y el Caribe, considera esencial para su presencia global.

Actualmente, Airbus fabrica 4,000 puertas de avión cada año en México, pero los planes contemplan elevar la producción hasta 6,000 unidades en un futuro próximo. Sin embargo, el contexto comercial ha encendido señales de alerta dentro de la compañía.

“Tenemos que ver qué es lo que va a quedarse y qué es temporal para analizar cuál es el impacto potencial. Hoy en día es demasiado volátil para decir si estamos viviendo un impacto sí o no”, advierte Barreira, al referirse a las recientes tensiones comerciales con Estados Unidos.

El 80% de las exportaciones aeroespaciales mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense. Cualquier modificación en el acceso preferencial a ese mercado representa un riesgo inmediato para las operaciones que se han instalado y expandido en México en las últimas dos décadas.

El anuncio de nuevos aranceles de 25% por parte de la administración estadounidense ha comenzado a generar turbulencia en el sector. Aunque las compañías mantienen sus estrategias sin cambios inmediatos, el futuro de las inversiones depende de que las condiciones comerciales se mantengan estables.

Este lunes la agencia Reuters aseguró que el sector aeronáutico estadounidense está presionando a la Casa Blanca para que se exima a esta industria de los aranceles, por los sobrecostos que esto pueda significar para la adquisición de aeronaves.

“Nuestro equipo de asuntos gubernamentales está trabajando duro en ello para argumentar porqué debería haber una exención… Nos resulta muy difícil imaginarnos teniendo que pagar aranceles por esos aviones. Simplemente no tiene sentido desde el punto de vista económico”, dijo a la agencia Devon May, director financiero de American Airlines.

El futuro de las inversiones

La inversión extranjera directa en la fabricación de equipo aeroespacial sumó 343 millones de dólares en 2024, reflejo del interés continuo de las compañías globales por fortalecer y expandir sus operaciones en México.

El país se ha especializado en la producción de componentes de alta complejidad: aeroestructuras, trenes de aterrizaje, sistemas de propulsión, interiores de cabina, maquinados de precisión y sistemas eléctricos. Cada pieza fabricada aquí conecta a México con el corazón de la aviación global.

Boeing, que ya considera a México un socio indispensable, ve incluso espacio para crecer. “Ahora yo creo que es el momento de examinar cómo se puede explorar y expandir, ese es nuestro compromiso”, sostiene Loomis.

El reto ahora es continuar con el dinamismo de la industria aeroespacial en México, un sector que se había mantenido dando resultados positivos en su balanza comercial, registrando superávits desde 2004, año en que se empezó a medir este indicador.

Para 2024, las estimaciones de la FEMIA a partir de datos de la Secretaría de Economía es que la balanza comercial del sector cerró con un superávit de 2,037 millones de dólares.

Luis Lizcano, presidente de la FEMIA, reconoce que la coyuntura es compleja, pero también destaca que los cimientos del sector son sólidos. Para él, la clave para mantener la ventaja competitiva radica en certificar el contenido regional de los productos mexicanos.

“¿Qué es lo que hay que hacer? Obtener certificados de origen para reclamar el beneficio del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. Eso nos va a dar una ventaja competitiva importante, nos va a generar una oportunidad importante”, destaca.

Mientras las piezas de este nuevo tablero comercial se acomodan, México enfrenta el desafío de proteger el terreno ganado en el sector aeroespacial. No solo compite con otros países por atraer inversiones, también debe adaptarse a una nueva era de proteccionismo en su principal mercado.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad