Incremento en el porcentaje de contenido regional
En el caso de las autopartes —un engranaje crítico dentro del ecosistema automotor— la señal es clara: Estados Unidos quiere más contenido hecho en casa. Ya no basta con cumplir el 75% de Valor de Contenido Regional (VCR). La barra podría subir a 85%, y dentro de ese porcentaje, al menos un 15% o 20% tendría que ser contenido estadounidense.
“Si en los vehículos el VCR queda en 85%, la exigencia sería que de ese 85%, por lo menos un 20% fuera hecho en Estados Unidos”, explica Bustamante.
El posible aumento del VCR también se aplicaría a vehículos pesados —de 70% a 80%— y a las partes esenciales como motores, transmisiones y chasis.
El endurecimiento del VCR no es menor: implicaría reconfigurar las cadenas de suministro, buscar nuevos proveedores o incluso relocalizar procesos, todo en un entorno de alta especialización técnica y bajo márgenes de rentabilidad.
Cumplimiento en condiciones laborales
Además del contenido regional, se espera que la revisión se enfoque también en el cumplimiento de las condiciones laborales, uno de los puntos más vigilados del tratado.
Desde la entrada en vigor del T-MEC en 2020, el capítulo laboral ha sido objeto de constantes fricciones. Fue precisamente en este rubro donde se activó por primera vez el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, tras denuncias por restricciones sindicales en la planta de General Motors en Silao.
"Hemos visto como Estados Unidos ha levantado más de 30 querellas, específicamente la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) hacia México, respecto a que no se ha cumplido el capítulo laboral, y aunque México ha podido resolver, sí, el 90% han sido del sector automotor”, añade Bustamante.
Ante este entorno cada vez más restrictivo y predeciblemente desequilibrado, el gobierno mexicano ha comenzado a diseñar estrategias de contención. A nivel federal, el Plan México busca atraer inversiones estratégicas, impulsar la capacitación técnica y fortalecer el mercado interno como amortiguador frente a la dependencia exportadora hacia Estados Unidos.
Por su parte, el sector de autopartes presentó esta semana un programa de fortalecimiento de proveedores, que incluye incentivos para la integración local de la cadena automotriz y el desarrollo de nuevos mercados más allá de América del Norte.