De embotelladora familiar a referente de refrescos en México
En sus inicios, la empresa creció en la capital mexicana mientras mudaba sus instalaciones y fortalecía su presencia con sus bebidas en el mercado. El crecimiento de la compañía durante las décadas la consolidó como un actor relevante en la industria refresquera, con bebidas que se mantuvieron entre las preferencias de los consumidores.
El portafolio de Pascual comenzó con paletas y agua, y su expansión en la producción de refrescos permitió que marcas como Lulú y Pato Pascual se posicionaran en distintos puntos de venta en la ciudad, antes de su transformación en cooperativa.
El conflicto laboral que definió su futuro
En 1982, el gobierno decretó un aumento salarial de emergencia para contrarrestar la crisis económica, pero el propietario de Pascual se negó a aplicarlo. El 18 de mayo, los trabajadores iniciaron una huelga que paralizó las plantas de la empresa en CDMX. El 31 de mayo de ese año, un intento de represión violenta dejó dos trabajadores muertos y varios heridos.
La huelga se extendió por más de tres años, con respaldo social hacia los trabajadores, quienes defendieron sus derechos laborales durante ese periodo. En agosto de 1984, se acordó que los bienes de la empresa serían adjudicados a los trabajadores bajo el esquema de cooperativa, lo que se consolidó con una resolución legal en 1985.
El nacimiento de la cooperativa Pascual y su relanzamiento
El 27 de mayo de 1985, los trabajadores realizaron la “Operación Aguascalientes”, con ocho camiones que partieron al estado de Aguascalientes para obtener jugos Boing! y reinsertar a la empresa en el mercado. Desde entonces, Pascual opera como Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L., bajo un modelo basado en democracia y solidaridad.
La cooperativa amplió su portafolio con néctares, agua purificada y leche, manteniendo la producción de bebidas que se consolidaron en la industria refresquera mexicana, y fortaleciendo a Boing! como su marca insignia.
La estructura de Pascual hoy y su modelo cooperativo
Actualmente, Pascual pertenece a más de 4,000 trabajadores que reparten de forma equitativa los ingresos generados y eligen de manera democrática al Consejo de Administración, que actualmente preside la lic. Patricia Izarrarás Aviña.
La cooperativa continúa operando bajo un modelo de economía social, como ejemplo de autogestión obrera en México, asegurando su permanencia en la industria de bebidas del país.