Para la campaña comercial 2024 / 2025, el departamento de agricultura de Estados Unidos pronostica que el consumo de café tostado en México experimente un aumento moderado pero sostenido, alcanzando 1.3 millones de sacos de 60 kilogramos en el periodo de referencia.
En este escenario cada vez más competitivo, Cielo Abierto Café va contracorriente. Marco Tirado Gabilondo, director de marca, explica que uno de los pilares de la empresa es producir únicamente café arábico, variedad característica de la región, en contraste con otras compañías del sector que recurren al café robusta en sus procesos.
“Las multinacionales acaparan el mercado y tienen que meter café robusta porque es más barato, más económico y presiona a los productores. Lo que hacemos nosotros es que, al no comercializar el café en verde, sino ya transformado, podemos pagar mejor, con un precio por encima de la bolsa, porque ya aumentó su valor”, explica.
La planta de Cielo Abierto Café se encuentra en medio de un bosque de niebla característico de la región, rodeado de árboles frutales, platanales y un río. El espacio está registrado como área de conservación ante Pronatura y la Sedema, lo que lo convierte en una zona protegida por su importancia ecológica en la preservación de la biodiversidad, los ecosistemas y los servicios ambientales.
La cafetalera no se dedica a la siembra directa de café, sino que adquiere la materia prima de 600 productores de la región. “Con esto ayudamos a generar un beneficio frente a los precios tan volátiles del café con las empresas internacionales”, declara el director de marca.
Gabilondo comenta que, como parte de sus acciones de impacto local, capacitan a los proveedores que forman parte de su cadena de valor para implementar prácticas que aseguren altos niveles de calidad en las plantas que abastecen. Una vez que la finca recibe los granos, estos se evalúan en un laboratorio de catación para comprobar que cumplen con los estándares descritos en la Norma Oficial 149, la denominación de origen del café de Veracruz.
Competir en el mercado de especialidad
La empresa —con cerca de 20 años de operación— pasó de tostar 10 kilogramos de café cada media hora a 30 kilogramos cada 15 minutos. Este cambio le ha permitido no solo distribuir café de especialidad bajo la marca Cielo Abierto, sino también producir para otras marcas, cadenas de comida rápida y hoteles.
Para Marco Tirado, este proceso es crucial, dado que en el tostado se otorgan al café atributos como sabor, aroma, color y notas distintivas, características que abren la puerta al mercado de especialidad. Actualmente, en la planta se tuestan 10 toneladas de grano al día.
Después del tostado, el café pasa al molido y empaquetado, para finalmente ser distribuido en puntos de venta como Soriana, Chedraui, Oxxo, Sam’s Club, City Market, Amazon y Mercado Libre.
“Hemos ido aprendiendo sobre la marcha. Ahora hablamos de calidad, pero hubo un tiempo en que todo lo hacíamos a puertas abiertas y hasta las mariposas parloteaban. Cambiamos y ajustamos los procesos para cumplir las expectativas de nuestros clientes, y eso es lo que nos permite abarcar cada vez más en el mercado”, dice Tirado Gabilondo.
La entrada al mercado de las cápsulas
El café en cápsulas representa otra oportunidad de negocio para Cielo Abierto Café. Con la imposición de un arancel de 20% a las exportaciones de café en esta presentación —decretado por la Secretaría de Economía en abril del año pasado— se abre espacio para el desarrollo de marcas locales.
El director de marca señala que la oportunidad se enfoca en proveer a cadenas hoteleras o restaurantes que cuentan con cafeteras de cápsulas en sus habitaciones, con la opción de personalizar el producto con las marcas de las cadenas.
Por ahora, la distribución en esta presentación es pequeña y se limita al servicio a tres hoteles, pero Tirado Gabilondo ve potencial para disputar parte del mercado que hoy dominan Nespresso o Dolce Gusto, que importan sus productos desde Suiza.
“Es la presentación que más margen deja en producto terminado”, afirma el directivo, quien reconoce que, en materia de competitividad, tienen a favor la exención de pago de importación, un costo que las compañías extranjeras terminan trasladando a los consumidores.
“Esperamos que pronto esta presentación también esté en los supermercados”, concluye.