Entre las motocicletas que podrían enfrentar el arancel del 35% se incluyen modelos con motor de émbolo de distintas cilindradas, desde los de hasta 250 cm³ y los que superan los 500 cm³, así como trimotos sin dirección tipo automóvil o diferencial, y esbozos de motocicletas ensambladas o no con motores de más de 500 cm³. También se contemplan unidades propulsadas por motor eléctrico.
Por otro lado, entre las autopartes que podrían enfrentar arancel del 35% se incluyen tapones, polveras, barras de torsión, radiadores de aceite lubricante para motores Diesel o semi-Diesel. Otros componentes sujetos a la medida serían embragues y sus partes, volantes, columnas y cajas de dirección, bolsas inflables de seguridad (airbags), tanques de combustible, frenos de tambor accionados por leva, así como cajas de velocidades mecánicas y automáticas.
El Ejecutivo argumenta en la iniciativa que durante años la economía mexicana se integró a cadenas globales de valor que privilegiaron la importación de insumos, provocando pérdida de ramas productivas esenciales y vulnerabilidad ante choques externos.
Aunque la apertura comercial amplió mercados, según la iniciativa, no siempre se tradujo en mayor capacidad tecnológica ni en un incremento del contenido nacional en exportaciones. Por ello, la propuesta se inspira en el Plan México y busca revertir esa tendencia.
El objetivo central es aprovechar el mercado interno para que la producción se realice en México y emplee mano de obra nacional, mientras se equilibran los balances de comercio exterior y se promueve el bienestar de la población.
Además, la reforma pretende asegurar que el crecimiento económico se traduzca en industrialización nacional sólida, diversificada, soberana y socialmente incluyente.
Otro de los objetivos es reducir la dependencia de insumos importados, aumentar la capacidad de integración productiva de la industria mexicana y fortalecer el empleo mediante trabajos más estables y mejor remunerados.
La iniciativa también busca corregir distorsiones comerciales, garantizando condiciones de competencia justas frente a prácticas desleales o subsidios extranjeros, y alinear la política arancelaria con un desarrollo sustentable y regional.
La semana pasada, Gabriel Padilla, director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), señaló que el posible cobro de tarifas a insumos chinos no es un tema aislado, sino parte de la estrategia de negociación con Estados Unidos y Canadá. “(Aranceles hacia China) es un tema que está en los escenarios de la revisión y nosotros ya estamos preparando las fechas técnicas de la negociación con el Gobierno de México y uno de los temas es China, la trazabilidad de los componentes de China, el origen del capital, la proveeduría de China”, dijo a Expansión.
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El dirigente explicó que el objetivo inmediato sería fortalecer la producción de refacciones y repuestos en México. “Sería más una medida de posibles aranceles, que beneficiaría más al mercado de refacciones y que sería un incentivo para la industria nacional, de producir tanto más refacciones como más repuestos”, agregó.