Acelerar la descarbonización es posible mediante un mayor acceso a energías limpias, políticas y la captura de valor de los ecosistemas. Por ello, el impulso hacia la descarbonización puede estar influenciado por varios factores; en este texto identificamos tres que pueden ser fundamentales para lograr esta transición:
1. Acceso a electricidad baja en carbono
Para cumplir con los objetivos de emisiones netas cero, es necesario un aumento significativo en la capacidad de electricidad de fuentes renovables, llegando a necesitar tres veces la capacidad global instalada actualmente proveniente de esas fuentes.
Estos requisitos pueden aumentar aún más si la demanda de electricidad crece más de lo esperado. Por ejemplo, en Estados Unidos, la expansión de los centros de datos (impulsada por nuevas aplicaciones de IA) está generando una demanda mayor a la esperada.
Si bien algunas compañías del sector químico han comenzado a construir plantas de generación de electricidad de energía limpia en el sitio, esto requiere inversión de capital y, a veces, tiene un largo proceso de permisos.
2. Cambios en la política
El entorno político y regulatorio puede influir en las inversiones en Investigación y Desarrollo (I+D) y gasto de capital de las empresas, no solo del sector químico; esto incluye las inversiones necesarias para reducir las emisiones e innovar en productos y procesos sostenibles.
En países como Estados Unidos, los procesos de permisos y las políticas relacionadas con soluciones circulares y materias primas renovables pueden afectar dichas inversiones. De igual manera, se prevé que la normativa global en Europa u otras medidas en Asia sigan influyendo en las decisiones de inversión en esas regiones.