General Motors (GM) dijo el miércoles que reducirá la producción de vehículos eléctricos y baterías en Estados Unidos y eliminará 1,200 puestos de trabajo en su planta de vehículos eléctricos de Detroit, en respuesta a una desaceleración significativa de la demanda de sus coches de baterías.
La automotriz de Detroit dijo que detendrá la producción de células de batería en sus dos plantas conjuntas de baterías en Estados Unidos -en Tennessee y Ohio- en enero durante unos seis meses. Añadió que despedirá temporalmente a unos 1,550 trabajadores en las fábricas.
Además, en la planta de Ohio, GM dijo que despedirá por tiempo indefinido a 550 trabajadores. GM opera la planta de Ohio conjuntamente con la surcoreana LG Energy Solution.