La compañía enfrenta desde hace años una declinación sostenida de su plataforma de producción, derivada de la falta de nuevos yacimientos que sustituyan a los campos maduros, así como de recursos insuficientes para actividades de exploración y desarrollo, en medio de la presión de sus multimillonarios compromisos financieros.
A ello se suma la creciente deuda con proveedores, que alcanzó 28,000 millones de dólares al cierre de septiembre. Este rezago ha afectado parte del bombeo de hidrocarburos, aun cuando en octubre la empresa comenzó a cubrir parte del pasivo reconocido mediante un vehículo financiero de 250,000 millones de pesos gestionado por la banca de desarrollo.
Gasolinas y diésel impulsan el alza en petrolíferos
En contraste con la caída en la extracción, Pemex incrementó la elaboración de petrolíferos. En octubre produjo 1.039 millones de barriles diarios, un avance anual de 32.1% frente a los 786,000 barriles diarios del mismo mes de 2024.
Del total procesado, 324,992 barriles diarios correspondieron a gasolinas; 255,626 a diésel; y 239,682 a combustóleo, este último el tercer producto con mayor volumen, aunque de menor valor comercial.
Con información de Reuters.