El misterio y el lujoso arte de los 'relojes secretos'
Elizabeth Taylor tenía muy buen gusto para las joyas; alguna vez declaró que "una chica siempre puede tener más diamantes".
En 2011, sus joyas más finas se vendieron por 115.9 millones de dólares en una subasta en Christie's. Entre las piezas que se vendieron esa noche estaba un reloj Bulgari enjoyado, de 1961.
El diseño es una serpiente que se enrosca en la muñeca; tiene dos ojos hipnóticos de esmeraldas y la cola cubierta de diamantes. Las mandíbulas se abren con un mecanismo discreto que revela un diminuto reloj de cuarzo.
Aunque se esperaba que se vendiera por unos 15,000 dólares, el "reloj secreto" (así llamado porque la esfera está oculta detrás de la cubierta) se vendió por la sorprendente suma de 974,500 dólares.
Como la creación de una cubierta con bisagras tan delicada es muy compleja, los relojes secretos suelen brindar a los fabricantes de relojes la oportunidad de presumir su creatividad y el alcance de su pericia técnica al tiempo que satisfacen la demanda de multifuncionalidad.
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El tiempo a discreción
Los relojes secretos se inventaron en la década de 1920, principalmente con la idea de proteger la esfera, pero también de ofrecer una forma más discreta de estar al tanto de la hora en eventos de alta sociedad. "Llevar la esfera a la vista no era del agrado de todos, particularmente si llevabas joyas finas. Ocultar el reloj con unos diamantes fue una forma muy adecuada de llevarlo sin que se notara", explica Jonathan Darracott, director mundial de subastas de relojes de la casa Bonhams.
"Todas las marcas fabricaron algunos: Cartier, Omega, Vacheron Constantin y, desde luego, Jaeger-LeCoultre y el Reverso, que prácticamente es un reloj secreto", agregó. "Creo que algunos de los mejores se fabricaron en las décadas de 1960 y 1970, porque son más bien joyas; los más finos son los relojes-serpiente de Bulgari".
Catherine Cariou, directora de piezas de época de Van Cleef & Arpels, dice que en una época en la que se consideraba "poco delicado que una dama viera la hora", la marca dejó volar la imaginación para encontrar soluciones discretas y refinadas que siguen seduciendo a los estetas de la actualidad.
De hecho, los relojes secretos enjoyados están renaciendo, por decirlo así. Van Cleef & Arpels, que fabricó sus primeros relojes secretos en la década de 1930, presentó nuevos modelos en enero de 2017, en el Salon International de la Haute Horlogerie (Salón Internacional de la Alta Relojería, SIHH, por sus siglas en francés).
Sin embargo, Chadi Nouri Gruber, directora de gestión de productos de Audemars Piguet, argumenta que nunca han pasado de moda en realidad. "Muchas marcas los han estado fabricando desde hace años, pero muy discretamente y para clientes muy específicos. Simplemente creo que las marcas ahora están hablando mucho más de ellos", dijo.
Para evitar el mundo de la flora y la fauna, al que suele relacionarse con relojes femeninos, Audemars Piguet optó por el punk en su reloj de pulsera-brazalete de alta joyería que presentó en 2015, su primer reloj secreto en varias décadas.
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La cubierta corrediza deja ver la esfera, limpiamente oculta detrás de una superficie compuesta de varias pirámides totalmente cubiertas de diamantes diminutos distribuidos con la relativamente nueva técnica "nevada", que permite que quien coloca los diamantes juegue con piedras de diámetros diferentes para crear un diseño más orgánico.
"La mayoría de nuestros competidores se concentran mucho en la parte romántica y poética de la creación de alta joyería, lo cual es genial porque va con su identidad", explicó Gruber. "Nosotros queríamos crear algo que combinara con la nuestra. Nos gusta romper las reglas, así que queríamos demostrar que podíamos hacer alta joyería… pero que podemos hacerla de forma diferente".
Para su creación más reciente, que presentaron en el SIHH 2017, la marca llegó más lejos con el Diamond Outrage Secret Watch, que tiene puntas de diamantes que evocan las cimas de los Alpes o la región de Le Brassus en Suiza, en donde se fabrican los relojes de Audemars Piguet.
El atractivo de la sorpresa
Otras marcas están incursionando en este nicho de mercado.
Durante la semana de la moda de París, en enero, el joyero italiano Giampiero Bodino presentó por primera vez tres relojes secretos elaboradamente decorados. Dior Joaillerie también presentó sus primeros relojes secretos, que se crearon como parte de una colección de joyería dedicada al ópalo, gema favorita de su directora artística, Victoire de Castellane.
El diseñador usó grandes ópalos ovalados para ocultar las esferas, que solo se pueden ver cuando se gira la piedra. "Simplemente resulta que los brazaletes dan la hora", dijo sobre los relojes en un video en el que destaca su diseño intrincado.
La casa británica Graff Diamonds también presentará su primer reloj secreto, llamado Princess Butterfly, en la feria Baselworld 2017 .
Ataviada con una escultórica mariposa de diamantes que oculta una diminuta esfera de madreperla, Anne-Eva Geffroy, directora de diseño de Graff Diamonds , dijo que los relojes secretos como este llaman la atención de clientes a los que les gusta el misterio y el elemento de sorpresa.
"Por la misma naturaleza de su diseño, las gemas incorporadas y la forma en la que se engarzan, cada reloj es una obra maestra, una pieza extremadamente especial y única", dijo.