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Así es la brecha que sufren las mujeres en la ciencia

El liderazgo femenino en la ciencia lucha contra el predominio de los hombres, la falta de apoyos para la investigación y los escasos apoyos para la conciliación con la vida privada.
lun 09 marzo 2020 05:04 AM

La baja participación de las mujeres en la ciencia y la investigación en México es tan común que pasa desapercibida, incluso en altos niveles de la academia y el gobierno.

La representación femenina en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) es de 37% para el Nivel I, e inferior a 20% en el nivel III, según expuso la directora general del Conacyt, Elena Álvarez-Buylla,en la ceremonia del 35 Aniversario del SNI, en diciembre.

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Dos años antes, la hoy funcionaria recibió el Premio Nacional de Ciencias en el área Físico-Matemáticas y Naturales, un rubro en el que apenas figuran las mujeres, destaca Esperanza Martínez-Romero, otra investigadora mexicana que en diciembre de 2019 también recibió este galardón. Menos del 10% de los galardonados en toda la historia del Premio son mujeres. “Eso es dramático”, señala.

La última galardonada en el campo de Matemáticas vinculada a la Biología —en la que Martínez-Romero fue reconocida— fue hace ya casi dos décadas. En 2001, la bióloga Herminia Pasantes Morales recibió el galardón en reconocimiento a sus investigaciones. Y de 2002 a 2019 han sido galardonadas seis mujeres en el campo de Físico-Matemáticas y Naturales, incluyendo a Martínez-Romero y a Ana Cecilia Noguez, que el año pasado asumió la Dirección del Instituto de Física de la UNAM.

Sin embargo, en estos 18 años fueron galardonados 33 hombres, entre ellos el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente (2006), y el guatemalteco naturalizado mexicano Pedro Julio Collado (2001), director del Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM de 2005 a 2009.

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Cercana realidad

María Esperanza Martínez-Romero es investigadora nivel 3 del SNI desde 1999 y al mayor nivel (D) del programa de estímulos PRIDE de la UNAM. Fue coordinadora de la Licenciatura en Ciencias Genómicas de la máxima casa de estudios.

Gran parte de su investigación se enfoca en el estudio de bacterias benéficas para las plantas, y especialmente cómo estas contribuyen en la fijación de nitrógeno en plantíos de frijol, leguminosas y, recientemente, de maíz, aunque lo ideal es que sirva para otros cereales, comenta. La investigadora lamenta que la participación de mujeres en la ciencia en México sea discreta.

Somos una minoría muy clara. En el mismo Centro de Investigación, las mujeres somos el 30 por ciento
Esperanza Martínez-Romero

De acuerdo con información de la página electrónica del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, solo 7 de los 29 investigadores que tiene registrados son mujeres.

Según la investigadora, la maternidad es una de las causas que limita el crecimiento de las mujeres en la ciencia. “Los hijos son muy demandantes y el embarazo representa un gran esfuerzo físico. Eso hace que, en algún momento de la vida, las mujeres estén en una situación desventajosa respecto a los hombres”, señala. A decir de la investigadora, son muchos los casos de alumnas que se embarazan en el doctorado y ya no lo terminan o se tardan demasiado para terminarlo.

Por ello, existen mujeres que deciden solo ser técnicas en vez de investigadoras para aprovechar la flexibilidad de horarios y poder combinar el rol de madre y científica. “Crean grupos, pero no como los líderes académicos, sino apoyando un grupo de investigación, lo cual no es malo, pero creo que las mujeres tienen la capacidad para ser líderes”.

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Puertas abiertas

Otro factor, relacionado también con el anterior, es la falta de apoyos. En febrero, Esperanza Martínez-Romero fue distinguida, junto con otras cuatro mujeres investigadoras de todo el mundo, con el premio L’Oreal-Unesco a la Mujer y la Ciencia.

Como parte del galardón, cada una recibirá 100,000 euros para continuar con sus respectivas investigaciones. A decir de la investigadora, este tipo de apoyos sirve para mitigar la sequía de apoyos por parte de los gobiernos.

Conseguir un donativo del Conacyt para hacer investigación es sacarse la lotería

“En cualquier país es difícil conseguir dinero para la investigación, pero más en México, porque tenemos pocos recursos. Somos tantos investigadores que la competencia por los apoyos es atroz".

La investigadora del CCG afirma que la iniciativa de L’Oréal sirve para inspirar a niñas y jóvenes para que, a pesar de las dificultades, sigan la carrera de investigación. “Somos una minoría, y esta es una manera de reconocer que las mujeres en la ciencia pueden hacer un trabajo valioso”, concluye.

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