Año nuevo, cartera nueva
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión). - Paola Ramírez inició 2018 solicitando un crédito de nómina por 20,000 pesos que le quitaba, aproximadamente, 30% de su salario mensual. A mitad de año, esta enfermera decidió aumentar su deuda. Y su cartera sufrió las consecuencias. “Deseaba salir lo más pronto posible de esta situación; me generaba ansiedad saber que mi quincena no llegaba completa. Dejé de gastar en algunas cosas y lo ahorré para salir del crédito”, recuerda.
Si tú también te apretaste el cinturón para despedir 2018 sin deudas, no pierdas ese ímpetu: existe una forma de mantener sin cargas tu bolsillo. Y no, ahorrar todo el año para liquidar préstamos en diciembre no es la mejor estrategia, dice Rubén Chávez, fundador de Yo Te Presto, una plataforma digital que recibe 30,000 solicitudes de crédito al mes. El número sube en la segunda semana de enero.
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En su largo 2018, Ramírez sacó algo bueno: desarrolló el hábito del ahorro y la elaboración de un presupuesto. Actualmente, 70% de mexicanos no lleva registro de sus gastos, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018. Una manera sencilla de hacerlo es asignar el dinero a sobres, imaginarios o físicos, en los que se colocan gastos particulares, como la renta. De hecho, algunos bancos permiten, a través de su aplicación, hacer estos apartados.
Adriana García, subdirectora de Educación Financiera de Citibanamex, explica que llevar a cabo este ejercicio provoca que estés consciente de tus gastos y evitará que hagas compras innecesarias. “Tenemos que hacer el análisis para saber dónde estamos, qué tengo y para dónde quiero ir. Y, en función de eso, saber cómo moldear mi presupuesto”, aconseja.
El presupuesto maestro
Uno de los métodos más efectivos para realizar un presupuesto es el denominado ‘50-20-30’, que permite distribuir, de manera ordenada, los ingresos. Para hacerlo más sencillo, puedes utilizar sobres ficticios o físicos para distribuir mejor tu dinero.
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50% para gastos esenciales: en este apartado debes incluir el dinero que destinarás a alquiler o pago de hipoteca, servicios básicos (gas, luz, agua, internet), así como la alimentación y el transporte de un mes.
20% para metas financieras: en este ‘sobre’ incluirás recursos para el ahorro e inversiones. Ya saliste de deudas, por lo que no es recomendable que adquieras otra.
30% para gastos flexibles: es tu porcentaje de felicidad. Este monto puedes utilizarlo para ir al cine, cenas o viajes. Evita compras por impulso, aprende a diferenciar lo que es necesario de aquello que sólo deseas en el momento.
