¿Sin ahorros? Así puedes financiar los tratamientos de enfermedades crónicas
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- Atender la hipertensión en hospitales privados cuesta, en promedio, 75,000 pesos al año. Tratar la diabetes alcanza un costo de hasta 130,000 pesos. Y el presupuesto para el tratamiento de cáncer supera los 180,000 pesos, según datos del sector asegurador. Sin ahorros, enfrentar estas enfermedades crónicas puede generar profundas secuelas económicas. Pero hay dos opciones que pacientes y familiares pueden utilizar: los seguros de gastos médicos y los créditos para emergencias médicas.
“Al nosotros contar con algún seguro podemos financiar de manera efectiva y confrontar estos gastos al año, sin tener que sacarlos directamente de nuestro gasto de bolsillo”, explica Annel Lozano, subdirectora de Estrategia Be Well en la empresa corredora de seguros Lockton México.
En México, sólo 7.35% de la población tiene un seguro de gastos médicos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones Seguros (AMIS). Los costos anuales de las pólizas van de los 9,000 pesos hasta los 35,000 pesos. El precio varía según la edad, las enfermedades congénitas o hereditarias del asegurado y el límite de cobertura que establezcan.
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En total, más de 90 instituciones -como BBVA Bancomer, Metlife y Mapfre- ofertan estos productos financieros en el país. La mayoría cubre los honorarios médicos, medicamentos, auxiliares de diagnóstico, gastos hospitalarios, tratamientos y aparatos ortopédicos. Aunque debes tomar en cuenta que al momento de utilizar el seguro deberás pagar un coaseguro -un porcentaje del total de los gastos cubiertos, aproximadamente es de 10%- y un deducible, de 7,500 a 50,000 pesos.
Para que el seguro sea una opción de financiamiento se debe contratar con anticipación, dice Lozano. Porque estos instrumentos tienen un periodo de prueba de uno a dos años, en este tiempo la institución no cubre los gastos de enfermedades ginecológicas o relacionadas con amígdalas, columna y rodilla. Además, si el padecimiento fue diagnosticado antes de la contratación, difícilmente entrará en la cobertura.
“Muchas veces los vendedores o las aseguradoras no son claros con el usuario sobre qué cubre y cuándo lo cubre. El usuario debe preguntar sobre la suma asegurada, el coaseguro, exclusiones y preexistencias”, afirma el asesor financiero Mario di Costanzo.
Créditos para emergencias
“En temas de salud, francamente es mejor cubrir los gastos con seguros que con financiamiento”, reconoce Vicente Fenoll, director general de la plataforma online de préstamos Kubo Financiero. No obstante, una emergencia no puede esperar.
Para aquellas personas que tienen una urgencia médica la opción de crédito se convierte en la única salida. Empresas como Alivio Capital, Kubo Financiero y Salud Fácil ofrecen productos especializados para urgencias médicas. La diferencia frente al resto de instituciones financieras es que el dinero no se transfiere al solicitante, sino al proveedor del servicio de salud.
“Estas plataformas también cubren el coaseguro y deducible del seguro de gastos médicos. En general todo lo que tenga una finalidad médica puede ser cubierto con el préstamo”, detalla Cristian Vaca Olvera, director de marketing de Alivio Capital, que en 10 años ha colocado más de 60,000 créditos por un total de 600 millones de pesos.
La tasa de interés de estos instrumentos va de 18% a 62%. El monto mínimo es de 4,000 y el máximo de 500,000 pesos. Los requisitos que solicitan estas compañías para otorgarlos son identificación oficial, comprobantes de domicilio e ingresos y, además, revisan el historial crediticio del solicitante.
De acuerdo con los especialistas, la desventaja de este producto es la inmediatez con la que se otorga el crédito, ya que al estar en una emergencia las personas no prestan atención a la tasa de interés y terminan pagando más. “Sí, el proceso de aprobación puede ser más fácil, pero puedes adquirir una tasa de interés muy cara”, agrega Fenoll.