El repunte de la inflación es una mala noticia para el bolsillo de todos los mexicanos. Sin embargo, la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) contempla una medida de ayuda para los trabajadores que consiste en que cuando este indicador acumulado es o supera el 10% desde su última revisión se ajustarán las tasas que se cobran por dicho gravamen, lo cual se verá reflejado en tu pago de nómina de la primera quincena del año.
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Cuando la inflación rebasa el 10% de forma acumulada, por ley debe haber un ajuste a la baja en el pago de ISR y que generará un ingreso extra en la nómina de los trabajadores.
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El ajuste a las tarifas de ISR está contemplado en el Artículo 152 de la ley mencionada y se tiene que publicar en el Diario Oficial de la Federación (ISR).
¿Cómo opera este esquema?
El ajuste a las tarifas de ISR está contemplado en el Artículo 152 de la ley mencionada y se tiene que publicar en el Diario Oficial de la Federación (ISR).
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Menos ISR, más dinero
México contempla una tasa de 10% en la inflación en la afectación al bolsillo de los consumidores. Artemisa Montes, especialista fiscal de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, señala que si se mantiene la tasa impositiva se estaría cobrando proporcionalmente más por dinero.
Por ejemplo, un trabajador que gana 10,000 pesos al mes paga un impuesto de 1,500 (pesos). Luego sigue ganando los mismos 10,000, pero la tarifa se ajusta por la inflación acumulada, pero como crecieron los números de la tarifa, a la hora de hacer el procedimiento de cálculo le pueden resultar 1,200 y no los 1,500 anteriores, explicó el contador público José Luis Gallegos, presidente de la comisión fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC).
“Se asume que, desde el punto de vista de poder adquisitivo, tiene una menor capacidad para comprar. Entonces, de alguna manera, esto se reconoce en el ISR al calcular un impuesto menor. Sí beneficia”, aseguró el especialista.
En México, las tasas ISR van del 1.92% al 35%, de acuerdo con lo establecido en la Ley. El porcentaje está determinado por el ingreso de los asalariados, la mayoría de las personas físicas contribuyentes, así como de arrendadores y de personas físicas con actividades empresariales o quienes prestan servicios independientes (honorarios).
La última vez que se ajustaron las tarifas del impuesto fue en enero de 2021 porque durante 2020 se registró una inflación acumulada de más de 10%, recordó José Luis Gallegos.
Los ajustes a las tasas del ISR entran en vigor en enero del año siguiente al que rebase el 10% de inflación acumulada. “Vamos a pensar que cerramos diciembre de 2021 con el 8% (de inflación) y, a lo mejor, el 10% se completa en abril de 2022; el ajuste a la tarifa se haría en enero del 23”, explicó el integrante de la comisión fiscal del IMCP.
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Es importante precisar que el ISR para personas físicas se aplica mediante tarifas y para las personas morales con una tasa, actualmente de 30%, y no tiene cambios con motivo de la inflación, subrayó José Luis Gallegos.
Aunque el ajuste al pago del ISR puede verse como un apoyo a los trabajadores, no se debe perder de vista que la inflación provoca la “pérdida del poder adquisitivo generalizado”, y es una situación que se siente tanto en el bolsillo de los trabajadores como de las personas morales, que ven encarecer los insumos que utilizan para la elaboración de sus productos o servicios que ofertan, apuntó Mario Barrera, abogado fiscalista de Holland & Knight.
También puede generar un menoscabo en la utilidad de las empresas, o incluso pérdidas.
En caso de que los trabajadores no vean reflejado un aumento en su recibo de nómina por el ajuste por inflación en el ISR en estos meses, tienen que ver cómo hacer una reclamación al momento de la declaración anual de impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), expuso Artemisa Montes, especialista de La Salle.
Subsidio al empleo
Además del ajuste a las tarifas del ISR, los trabajadores de bajos ingresos, quien gana menos de cuatro salarios mínimos hacia abajo, tienen derecho al subsidio para el empleo, dijo el integrante del IMCP.
Este consiste en disminuir la cantidad del ISR para que se retenga una cantidad menor al trabajador. “Es un beneficio que el gobierno otorga a los trabajadores de bajo salario a través del patrón”, apuntó el contador público.
Un trabajador que gana un salario mínimo general -no retiene ISR-, el patrón debe calcular el subsidio al empleo que debe recibir y la descuenta al fisco federal al momento de pagar el ISR.
El subsidio al empleo viene en un decreto publicado el 11 de diciembre de 2013. Sin embargo, ninguno de sus artículos contempla su actualización. “Antes de que lo metieran en ese decreto, (la tarifa) venía cambiando de forma paralela que como cambiaban la tarifa del ISR”, sostuvo el contador.
“La tabla de subsidio al empleo, muy parecida a la que se utiliza para determinar el ISR, no se ha actualizado desde hace no menos de 10 años”, lamentó José Luis Gallegos al hacer un llamado al gobierno federal para actualizar dicha tarifa.
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