El 71% de los mexicanos que pide un préstamo en la informalidad lo hace con familiares y un 43.9% acude a un amigo en caso de una emergencia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
Si vas a prestar dinero a algún familiar o amigo, es necesario que lo formalices en un contrato en el que se estipule el monto, la fecha en que debe pagarte y los intereses. De esta manera, evitas problemas en un futuro.
Un contrato de préstamo (o pagaré) debe tener muy claro los siguientes aspectos:
-El nombre completo de quien presta el dinero
-El nombre completo de quien recibe el préstamo
- El monto que se presta
- El plazo en el que se presta el dinero
- Intereses que se cobrarán por el dinero así como los intereses moratorios, es decir, lo que pagarán en caso de impago.
En caso de algún problema o incumplimiento, puedes hacer válido este contrato ante un notario, quien dará legalidad al documento.
Aunque tengas el contrato, no está de más que cuentes con testigos de personas o fotográficos de cuando se hace el depósito de dinero.
