Cada vez más personas usan pagos digitales y aunque existen seguros contra fraudes cibernéticos, no todos los seguros te pueden proteger contra fallos tecnológicos o violaciones de datos. ¿Cuáles son los tipos de seguros que debes considerar para proteger tu dinero en el mundo digital?
Así puedes blindar tus pagos digitales
Más de dos tercios de los jóvenes han modificado su comportamiento o reducido el uso de plataformas de pago digitales debido a preocupaciones por estafas cibernéticas, señaló el reporte “El impacto de las estafas cibernéticas en la confianza en los pagos digitales” de Chub.
Además, una parte significativa de los usuarios cree, a menudo erróneamente, que están protegidos contra pérdidas en diversos escenarios, como fallos tecnológicos o violaciones de datos.
Sin embargo, no siempre es así, ya que existen dos clases de seguros: seguro personal contra estafas o fraudes cibernéticos y seguro de protección de pagos. Y no todos los usuarios están enterados de esta diferencia.
Los encuestados más jóvenes, los usuarios frecuentes y aquellos que se involucran en comportamientos arriesgados podrían estar en mayor riesgo de creer incorrectamente que están automáticamente protegidos, explica el reporte.
Por ejemplo, en algunos países, la ley exige a los bancos que reembolsen a los consumidores por transacciones no autorizadas (por ejemplo, cuando una cuenta es hackeada), pero no por transacciones autorizadas, como cuando un estafador engaña al usuario para que envíe dinero.
“La integración bien diseñada de las ofertas de seguros en las plataformas de pago es esencial para el éxito. Las ofertas deben presentarse de una manera que sea sencilla
de entender y pagar para los consumidores. Simplificar el proceso de reclamaciones también es fundamental”, explicó en el reporte Gabriel Lazaro, Head of Digital Business de Chubb.
Una de las principales barreras para confiar plenamente en las tecnologías de pago digital es la posibilidad de ser estafado. Esta es la barrera número uno para la confianza de los encuestados en América Latina, mencionada por el 54%, en comparación con el 44% en Asia y el 43% en Estados Unidos, señala el reporte de Chubb.
Otro dato preocupante es que casi un 40% de los usuarios no sabría qué hacer si un pago no se procesa correctamente, lo cual es crucial a la hora de recuperar los fondos. Por lo cual, contar con un seguro no es la panacea para proteger tu dinero. En este sentido, la educación financiera y en herramientas digitales es crucial para que los usuarios no caigan en estafas o usos arriesgados de pagos digitales.
Los seguros personales protegen contra fraudes y pueden ser parte de una solución a la hora de realizar pagos de cualquier tipo, pero no en todos los casos. Los proveedores de wallets, tarjetas digitales, entre otros métodos de pago digital, por su parte, deben informar a los usuarios sobre los riesgos de su uso.
Además, algunos de ellos ofrecen protección o seguros con un costo adicional, algo que los usuarios están dispuestos a pagar. Según Chubb, los encuestados pagarían hasta un 6% más del costo de la transacción con el fin de proteger el monto de los pagos.
PayPal: el método más usado por mexicanos
De acuerdo con el reporte de Chubb, la plataforma de pagos digitales más usada por los mexicanos es PayPal (80%), seguida de Mercado Pago (60%).
Y aunque ambas plataformas ofrecen soluciones de seguridad para proteger a los compradores en línea, también advierten de las limitaciones y cobertura de dichas protecciones.
Por ejemplo, en el caso de PayPal, hay transacciones cubiertas por su servicio de Protección al comprador y otras que no lo están.
Transacciones no cubiertas por PayPal:
- Bienes raíces.
- Vehículos motorizados.
- Artículos hechos a la medida no recibidos.
- Maquinaria industrial.
- Artículos equivalentes a importes en efectivo, incluyendo las tarjetas de prepago o regalo.
- Artículos que infringen nuestras políticas.
- Cualquier artículo comprado en persona (no en línea). Las controversias presentadas una vez transcurridos 180 días desde la fecha de compra para reclamaciones por artículo no recibido o distinto al descrito.
- Artículos que estaban descritos correctamente por el vendedor en el caso de reclamaciones por artículos muy distintos a lo descrito.