Los hombres destacan como los más comprometidos económicamente, destinando una media de 6,130 pesos al mes. Además, de acuerdo con el estudio , los hombres suelen mantener sus propósitos durante más tiempo, con un promedio de 179.4 días (casi seis meses), lo que eleva su inversión anual a 34,656 pesos por persona.
En cuanto a generaciones, los Baby Boomers lideran el gasto mensual con 5,638 pesos, seguidos por los Millennials con un promedio de 5,034 pesos. Esto refleja un fuerte interés de los mayores de 55 años por cumplir sus objetivos, especialmente en aspectos relacionados con salud y finanzas.
Llama la atención que, aunque la Generación Z es conocida por su apego a las tecnologías digitales, también lidera el propósito de reducir el tiempo frente al celular, con un 25% de sus miembros comprometidos con esta meta. Aunque lo parezca, esta meta no está exenta de gastos adicionales para cumplirla.
Los neoleoneses se proponen dejar la carne
Un caso particularmente interesante dentro de los propósitos de Año Nuevo es el de reducir o eliminar el consumo de carne, que, aunque menos común a nivel nacional, ha ganado gran relevancia en ciertos estados, según la encuesta Las nuevas tendencias en propósitos de Año Nuevo en México: tiempo, dinero y dedicación realizada por casino.mx.
Destaca especialmente Nuevo León, conocido históricamente como uno de los principales consumidores y exportadores de carne en México.
Este año, un 7.2% de los nuevoleoneses han incluido esta meta en sus listas, representando un impresionante incremento respecto al año anterior, cuando sólo el 2.7% la consideraba.
Este notable crecimiento ha llevado a Nuevo León a liderar este propósito a nivel estatal, subiendo posiciones en el ranking y reflejando un cambio significativo en las prioridades y hábitos de consumo de su población.
Esto es importante, dado que en 2023, los mexicanos consumieron 80 kilos de carne por persona, lo que coloca a México como el sexto mayor consumidor de carne del mundo. Un aumento de 9 kilos en la dieta al anual, en solo cinco años, según datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).