La brasileña Marfrig Global Foods, con presencia en Sudamérica y Estados Unidos, venderá hasta 500 millones de dólares (mdd) en los denominados bonos de transición, un instrumento que podría ayudar a las empresas menos ecológicas como petroleras, mineras de carbón y agrícolas. Entre los coordinadores de la emisión figuran BNP Paribas, ING Groep y Banco Santander.
Conforme a las normas de la venta en el extranjero, Marfrig se compromete a usar los recursos de esta emisión para comprar solo ganado proveniente de la región amazónica que cumpla con la no deforestación y otros criterios sostenibles como el bienestar animal y las prácticas laborales justas, según Marco Antonio Spada, director financiero de la firma. La compañía obtiene alrededor de una quinta parte del ganado que procesa de productores de esa zona.
Marfrig busca reforzar sus credenciales ecológicas en un contexto en el que la industria de la carne está en el centro de atención por su huella de gases de efecto invernadero. Las vacas contribuyen al calentamiento global al añadir metano a la atmósfera y el pastoreo se considera la principal causa de la creciente destrucción de la selva amazónica en Brasil.