Todos los inversionistas tienen un fin en común: ganar dinero, pero no siempre es a toda costa. La tendencia muestra que cada vez más se interesan en que sus inversiones tengan un impacto positivo en el mundo. Y es aquí donde entran los bonos verdes.
Bonos verdes: cómo ganar dinero y apoyar al medio ambiente
Los bonos verdes son instrumentos de deuda: quien los emite obtiene recursos para financiar proyectos que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, como los enfocados a energía renovable, mejoras al sistema de agua, control de la contaminación o biodiversidad. Los rendimientos que se consiguen en esos proyectos van a las manos de los inversionistas que adquirieron los bonos.
Richard Turnill, responsable global de Estrategias de Inversión de BlackRock, señala que este tipo de inversiones, las sustentables, están ganando popularidad en el mundo ante el deseo que tienen los inversionistas de hacer el bien o mitigar el riesgo.
Los activos totales en fondos de inversión dedicados a prácticas empresariales medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) que cotizan en bolsa en Europa y Estados Unidos crecieron casi 50 % desde 2013 hasta 2017, según Cerulli Associates. Y en el primer semestre, la emisión global de bonos verdes superó por primera vez en la historia los 100,000 millones de dólares.
En México, este instrumento es relativamente nuevo. En 2015 se realizó la primera emisión por parte de una entidad mexicana en el mercado internacional, el primer bono verde se emitió en México en 2016.
Desde entonces ya van 22 bonos emitidos tanto a nivel internacional como nacional, lo que ubica al país como líder en América Latina, asegura Eduardo Piquero, director de MéxiCo2, subsidiaria del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
“La emisión de bonos obedece a que la recepción de los inversionistas ha sido altamente favorable y hay cada vez más interés por estos instrumentos, porque los proyectos a los que se destinan los recursos del bono verde se adaptan más al mundo que viene, el que ya está acá”, comenta Piquero.
Para el directivo, este tipo de bonos disminuye los riesgos financieros que tienen que ver con el cambio climático. Por ejemplo, las inversiones en petróleo, gas u otros combustibles fósiles van a tender a perder valor en el mercado, porque la tendencia es que se apueste por otro tipo de energías.
“Es una macrotendencia a nivel internacional, los grandes mercados independientemente de cualquier rumbo político que exista están tomando la decisión de descarbonizar portafolios”, dice Piquero.
En México aún hay muchas áreas de oportunidad para que estos instrumentos crezcan aún más. De acuerdo con Afore Sura, es necesario que tanto inversionistas como emisores conozcan y comprendan los riesgos físicos y de transición asociados con el cambio climático, mismos que podrían traducirse en impactos económicos importantes.
El equipo de la BMV trabaja en difundir y promocionar ante inversionistas como potenciales emisores las ventajas de estos instrumentos, y Piquero no descarta que en el futuro este mercado crezca. “Hay posibilidades de que otros instrumentos sean enverdecidos, como los CKDs, Fibras, podríamos ver una Fibra Verde, porque demanda hay”.
El futuro de las inversiones
Los esfuerzos por crecer el mercado de instrumentos verdes van por buen camino. De acuerdo con el estudio Investor Watch de UBS, a nivel global, los inversionistas esperan que la proporción de las inversiones sustentables crezca de 39% a 48% en los próximos cinco años, y una mayoría (58%) cree que se convertirán en la norma dentro de una década.
En el estudio también se señala que la mayoría de los inversionistas esperan que en el largo plazo, las inversiones sustentables tengan un desempeño equivalente o superior al de las inversiones tradicionales.
“Nuestra convicción es que una empresa que invierte en proyectos verdes y que alinea su modelo de negocio y sus operaciones con los objetivos globales de reducción de emisiones, será una empresa mejor preparada para asegurar su permanencia en el mercado”, señalan los analistas de Afore Sura.