La demanda mundial por oro aumentó en el primer trimestre, ya que un mayor apetito por el metal entre los inversores en medio del brote de coronavirus compensó las fuertes caídas en las compras de joyeros, la industria y los bancos centrales, mostró el jueves un informe de la industria.
Los joyeros le dicen adiós al oro, pero los inversionistas no dejan de comprarlo
La demanda del oro aumentó en el primer trimestre, debido que los inversionistas estás comprando más oro al ser un activo considerado de refugio.
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Los bloqueos por causa del COVID-19 han llevado a cierres de sectores de la economía global, desatando una ola de interés en el oro por parte de inversionistas que lo ven como un lugar seguro para dejar su dinero.
Entre enero y marzo, los fondos negociados en bolsa (ETF) que almacenan lingotes para inversores ampliaron sus existencias en 299.6 toneladas a niveles récord, según el informe de Refinitiv GFMS.
Ese aumento compensó una caída anual del 40% en el consumo de oro de los joyeros a 308.6 toneladas, una disminución del 19% en el uso de la industria a 75.3 toneladas y una caída del 11% en las compras de los bancos centrales a 129.3 toneladas, según el reporte.
La inversión minorista (compra de barras y monedas por parte de particulares) también cayó un 11% en comparación con el primer trimestre de 2019, a 239.7 toneladas.
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La demanda mundial total de oro fue de 1,069.6 toneladas, un aumento del 2% frente al periodo enero-marzo de 2019, mostró Refinitiv GFMS.
Los consultores dijeron que calculaban un promedio para los precios del oro, actualmente en máximos de ocho años de alrededor de 1,700 dólares por onza, de 1,637 dólares en 2020 y posiblemente por encima de 1,800 dólares más adelante en el año.
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