El proyecto eléctrico, propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que ha inyectado nerviosismo en los mercados, fue aprobado en las últimas horas por el Senado. Días atrás fue avalado por la Cámara de Diputados.
La polémica reforma ha generado un enorme rechazo entre inversores, mientras opositores acusan que atenta contra la competencia y viola tratados internacionales.
"La reforma que da prioridad a la CFE en la producción de energía eléctrica y deja al final la participación de privados, implica un riesgo para la inversión privada en el sector energético", escribieron analistas de Banco Base en un reporte.
Añadieron que una "mayor percepción de riesgo sobre México" podría poner presión sobre el tipo de cambio en el corto plazo y no se descarta la posibilidad de que opere en niveles cercanos a las 21 unidades por dólar.
Jorge Gordillo, director de análisis económico de CI Banco, mencionó en un reporte que a partir de que la reforma sea promulgada se podrían empezar a ver amparos por parte de empresas privadas. "En caso de que Estados Unidos y Canadá consideren que se están realizando violaciones de compromisos acordados en el T-MEC podrían también tomar acciones legales", agregó.