¿Qué inició la crisis?
Para entender los orígenes de esta crisis se tienen que voltear a ver lo que sucedió en la Segunda Revolución Industrial y, por otro lado, las consecuencias de la Primera Guerra Mundial.
La Segunda Revolución Industria fue producto de los avances científicos y técnicos, que llevaron a un incremento masivo de la producción, el comercio, el consumo y la prosperidad que asentó el entusiasmo en la adquisición de bienes de consumo.
Por otro lado, la Primera Guerra Mundial, que además de exorbitantes gastos en la industria bélica, provocó fuertes endeudamientos e innumerables conflictos políticos en Europa, que dieron origen a nacionalismos exacerbados hasta la década de 1920, mientras que otros países, como Estados Unidos, disfrutaban de una bonanza económica.
Pero como dice el refrán, la avaricia es como el fuego: cuanta más leña le echas, más arde. Estos elementos fueron la madera perfecta, ya que la bonanza sedujo a las personas a la especulación bursátil, financiada principalmente por los créditos bancarios, estos prestaban a los corredores que compraban acciones pagando el mínimo, y las vendían con ganancias al día siguiente. Por lo que formó una burbuja especulativa.