Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La crisis de los tulipanes en Holanda: la primera gran burbuja financiera

Las burbujas financieras se remontan a la crisis de los tulipanes en Holanda, también conocida como tulipomanía, en el siglo XVII. Conoce en qué consistió.
mar 16 mayo 2023 02:34 PM
crisis de los tulipanes en Holanda
La crisis de los tulipanes que sucedió hace 300 años es referida por los analistas para advertir sobre lo que podría pasar con las criptomonedas.

Cuando hablamos de burbujas financieras lo más seguro es que se asocie a la crisis de las subprime (2007) o la de las punto com (2000), pero estos eventos tienen cientos de años sucediendo en el mercado. La primera data de hace 300 años, se trata de la crisis de los tulipanes, también conocida como tulipomanía, originada en algunos países de Europa y con mayor repercusión en su principal potencia en el siglo XVII: los Países Bajos.

Las últimas crisis como el crack de 29, la crisis del petróleo en 1973 y el lunes negro de 1987 son eventos económicos muy conocidos entre los economistas e historiadores; sin embargo, la crisis de los tulipanes fue un hecho clave para los cimientos sobre lo que se conoce como el mercado de futuros y da un claro ejemplo sobre cómo la especulación podría tener consecuencias graves en la vida de la población. Aquí te comentamos cómo se originó y en qué consistió.

Publicidad

Llegada del tulipán a Europa

En la segunda mitad del siglo XVI, la flor del tulipán llegó a los Países Bajos desde Turquía y se adaptó rápidamente por la calidad de la tierra, a tal grado que empezaron a florecer tulipanes tan exóticos, en formas y colores, que en poco tiempo fueron reconocidos como un objeto de gran valor para las familias adineradas de ese entonces.

En un principio, la mayoría de la población despreciaba a los tulipanes, ya que no ofrecían ninguna funcionalidad, como las plantas medicinales o de las que se obtienen fragancias, y sólo florecían un par de semanas al año. Pero a principios del siglo XVII, el tulipán se convirtió en la estrella de los jardines de los nobles, lo que originó que muchos de los pintores y artistas lo tomaran como pieza principal en sus obras, aumentando su demanda y popularidad, lo que incrementó su precio.

Los tulipanes en ese entonces ya representaban cierto status social y el negocio se había convertido en una práctica habitual entre los comerciantes de toda índole y condición, ya que se daban cita para comprar y vender los bulbos para su plantación.

En otoño de 1636, cuando entró en funcionamiento la compra-venta de futuros bulbos procedentes de la siguiente recogida, fue el primer paso a una de las mayores crisis económicas en la era moderna.

Publicidad

Causas de la tulipomanía

La fiebre del tulipán fue tal que se empezaron a realizar lo que ahora conocemos como “contratos de futuro”: los productores prometían entregar tulipanes y los compradores obtenían un derecho de entrega.

El mercado entraba en su pleno apogeo. En ocasiones, la gente vendía incluso algunos de sus bienes con el único objetivo de invertir en tulipanes. Se veía un negocio redondo. Un bulbo "virtual" podía cambiar hasta 10 veces de manos en un solo día, generando beneficios en cada uno de los intercambios. El precio subía entre 500% y 2,000% en tan solo unas semanas.

“Fue la avaricia humana la que originó la catástrofe. Y fue la que provocó que la sociedad terminase por considerar insuficiente el mercado físico”, dijo Pepe Pinel en un blog de BBVA.

Muchas de las personas recurrieron al endeudamiento para participar en el mercado del tulipán. Hipotecaban su casa, sus tierras, sus pertenencias o, incluso, prometiendo décadas de sus futuros sueldos. “Ya no se trataba de la vanidad de adornar el jardín con las mejores flores del continente. La importancia del tulipán iba mucho más allá. Se había construido de la nada un mercado financiero de futuros en el que estaba involucrada toda la sociedad”, agregó Pinel.

Publicidad

Colapso de la burbuja

Las burbujas no duran para siempre, incluso en el aire. En febrero de 1637, un lote de bulbos de tulipanes de gran rareza se vendió por 90,000 florines: fue la última gran venta de tulipanes. Al día siguiente se puso a la venta un lote de medio kilogramo por 1,250 florines sin encontrarse comprador en el mercado, por lo que se prendieron las alarmas y la noticia no tardó en recorrer varias partes de Europa.

Ante ello, los precios comenzaron a caer en picada y no hubo manera de recuperar toda la inversión y patrimonio, por lo que las personas que habían contraído enormes deudas para comprar flores se encontraron en un barril sin fondo, ya que ahora las flores exóticas que tanto habían deseado ya no valían nada.

Las bancarrotas fueron afectando a todos los sectores de la economía y a todas las clases sociales. El pánico se apoderó del clima en el mercado, ya que la falta de garantías y la imposibilidad de hacer frente a los contratos llevaron a la economía neerlandesa a la quiebra.

Consecuencias económicas

Las consecuencias económicas después del estallido de la burbuja fueron mayores controles sobre el mercado de futuros y la creación de garantías por las que se tienen en cuanto a los futuros de las materias primas.

Actualmente varios expertos y analistas ponen este evento como ejemplo para advertir sobre los peligros de las criptomonedas, ya que por su naturaleza de no tener algún fundamento físico y su repentina alza de precio en los últimos años, podrían generar otra burbuja especulativa a gran escala.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad