La moneda mexicana sufrió este jueves su peor caída en cinco meses, arrastrada por una persistente ola de aversión al riesgo tras la reciente rebaja de calificación crediticia de Estados Unidos, el mayor socio de negocios del país latinoamericano.
La atención de los inversionistas estaba puesta además en la divulgación el viernes de la nómina no agrícola estadounidense en busca de nuevas pistas sobre la salud de la mayor economía del mundo y los próximos pasos de la Reserva Federal.
El peso cerró en 17.2849 por dólar, con una depreciación de 1.5% frente al precio de cierre del miércoles. Se trata de su peor nivel desde el 8 de junio, su peor desempeño diario desde marzo y su cuarta sesión consecutiva de depreciación, en las que acumula una baja de 3.7%.