El primer ministro chino, Li Qiang, dijo el domingo en una feria comercial en Shanghái que el país abrirá su economía y las importaciones de bienes y servicios alcanzarán un total acumulado de 17 billones de dólares en los próximos cinco años.
"Los comentarios de China durante el fin de semana están apoyando la confianza, al igual que el dólar tras los datos de empleo de la semana pasada en Estados Unidos", dijo un operador de metales.
El dólar se desplomó tras un débil informe mensual de empleo estadounidense que reforzó las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) mantenga estables las tasas de interés en su reunión de diciembre.
Una moneda estadounidense más débil abarata las materias primas, que cotizan en dólares, para los compradores que usan otras divisas, lo que podría impulsar la demanda de metales industriales.
Los datos sobre exportaciones, importaciones, inflación de los precios al consumo y financiación social total de China serán seguidos de cerca en los próximos días en busca de pistas sobre las perspectivas de la demanda de metales industriales.
Entre otros metales básicos, el aluminio en la LME CMAL3 subió un 1.4%, a 2,285 dólares la tonelada, tras tocar un máximo de un mes de 2,295 dólares; el zinc CMZN3 avanzó un 1.5%, a 2,563 dólares; el plomo CMPB3 aumentó un 0.4%, a 2,181 dólares; el estaño CMSN3 ganó un 1.4%, a 24,700 dólares; y el níquel CMNI3 subió un 1.2%, a 18,445 dólares.
El índice dólar =USD rondaba mínimos de seis semanas, ya que los datos laborales estadounidenses publicados el viernes reforzaron las expectativas de los inversores de que la Fed mantendrá las tasas de interés en su reunión de diciembre.
El billete verde retrocedió más de 1% la semana pasada, su mayor caída desde mediados de julio. Un dólar más débil abarata la compra de materias primas y, por tanto, presta apoyo a los precios de los metales.
La caída del dólar y los estímulos desplegados por China aumentaban el apetito por el riesgo de los inversores. Sin embargo, los analistas de Guotai Junan Futures señalaron en una nota que la reducción de las existencias mundiales de cobre se está ralentizando, lo que podría limitar el alza de los precios.
El metal, utilizado en los sectores de energía, transporte y construcción, se enfrenta a un menor consumo estacional en el invierno boreal, mientras que la irregular recuperación económica de China también añade incertidumbre a sus perspectivas de demanda.