Los analistas Warren Patterson y Ewa Manthey, de ING, señalaron en una nota a clientes que "el mercado está claramente menos preocupado por la posibilidad de que se produzcan interrupciones en el suministro de Oriente Medio y, en su lugar, se centra en una relajación de la balanza", en referencia a las condiciones de suministro de crudo.
La producción de crudo en Estados Unidos aumentará este año algo menos de lo previsto, pero la demanda caerá, informó el martes la Administración de Información de Energía estadounidense (EIA).
La EIA espera ahora que el consumo total de petróleo en Estados Unidos caiga en 300,000 barriles diarios (bpd) este año, invirtiendo su anterior previsión de un aumento de 100,000 bpd.
Las existencias de crudo en Estados Unidos aumentaron en casi 12 millones de barriles la semana pasada, informaron fuentes del mercado a última hora del martes, citando cifras del Instituto Americano del Petróleo.
La EIA retrasará la publicación de los datos semanales de inventarios hasta la semana del 13 de noviembre.
Los datos de China, el mayor importador de crudo del mundo, agravaron el temor a un debilitamiento de la demanda mundial y mostraron que sus exportaciones totales de bienes y servicios se contrajeron más rápido de lo previsto.
Sin embargo, las importaciones chinas de crudo registraron un fuerte crecimiento en octubre y el gobernador de su banco central declaró el miércoles que se espera que la segunda mayor economía del mundo alcance su objetivo de crecimiento del producto interior bruto este año. Beijing se ha fijado un objetivo de crecimiento de alrededor del 5% este año.
Los analistas de Goldman Sachs estimaron que las exportaciones netas de petróleo por vía marítima de seis países de la OPEP se mantendrán sólo 600,000 bpd por debajo de los niveles de abril. La OPEP ha anunciado recortes de bombeo acumulados por valor de 2 millones de bpd desde abril de 2023.