México es el segundo principal mercado de deudas en moneda fuerte en la mejor canasta de países emergentes, solo detrás de Arabia Saudita, representando 5.82% del valor total del mercado.
Los riesgos son reales, pero "las tasas actuales en México tienen un atractivo muy grande en comparación contra otros pares de mercados emergentes, si bien hacia adelante puedan surgir riesgos que puedan presionar la parte larga de la curva mexicana, creo que pueden ser oportunidades que hay que estar siguiendo de cerca", explicó la especialista.
Algunos expertos han puesto sobre la mesa la probabilidad de que México pierda el grado de inversión en el siguiente sexenio en su nota crediticia, por parte de las calificadoras. "Este riesgo se ha estado internalizando en los mercados desde hace años", explica Matus.
Y, aunque sí se espera un impacto, "México ha estado cotizando a un spread mayor que el de sus pares con calificaciones similares (...) Parte de este riesgo se ha estado internalizando en los mercados desde hace años".
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público se comprometió a reducir el déficit fiscal al 3% del PIB, para 2025, desde casi un estimado del 6% para este año, de acuerdo con estimaciones de de Banco Bx+.
Algunas calificadoras dan por hecho que el gobierno bajará el déficit máximo al 4%, manteniendo, pese a ello, la nota crediticia de México en grado de inversión.
Jazmín Matus advierte que "será muy relevante dar seguimiento al apego del presupuesto del próximo año que pueda hacer la Secretaría de Hacienda, que tiene un planteamiento de un déficit de 3%. Entonces, si el gobierno logra apegarse a ese 3%, México debería verse más beneficiado que otros pares en Latinoamérica, al menos en el entorno de países emergentes."
El efecto de las tasas de interés
Si bien el Banco de México, Estados Unidos y otros países ya iniciaron un ciclo de reducción de tasas de interés, Matus señala que se trata de un ciclo atípico y que será más paulatino y lento que otros procesos de normalización de política monetaria.
Por lo cual habrá diversas oportunidades para invertir en deuda, sobre todo, debido a que los bonos de largo plazo se irán haciendo más atractivos con el tiempo:
"En los últimos meses hemos visto una curva plana desde 2020 aproximadamente. Esta normalización y estas decisiones de política monetaria aquí, hacia adelante, van a promover que nuevamente tengamos una pendiente positiva en la curva de interés".
La posición de México es mejor que la de otros países. En septiembre se dará a conocer el calendario de subastas y si bien se podría esperar una mayor oferta, no se descarta una demanda equiparable. Sobre todo, debido a inversionistas del mercado local y extranjeros en busca de diversificar su portafolio e invertir en mercados emergentes.
"Tenemos bonos de largo plazo bastante atractivos que funcionan de buena manera para diversificar el riesgo tanto en los portafolios locales como en los portafolios globales y obtener tasas de largo plazo (...) Al menos si observamos las tasas reales en la curva de Udibonos de 5%, pueden ser muy atractivas para fondos de largo plazo".